¿Dónde invertir? Los fondos de inversión, la alternativa fiable

Los fondos se han convertido ya en la alternativa de inversión preferida por los españoles. Y no ha sido casualidad, sino que se han sucedido una serie de razones que lo explican. Son el vehículo de inversión más eficiente por su sistema de traspasos, y su auge coincide con el periodo más largo de bajos tipos de interés y con la oportunidad que ha significado invertir en algunos mercados, especialmente de renta variable, durante los últimos años.
 
Por supuesto, las buenas condiciones de mercado han contribuido a su desarrollo, aunque los últimos tiempos de volatilidad no han frenado la buena marcha de las gestoras de activos. En este contexto, el nivel de los tipos de interés y la ausencia de alternativas atractivas ha propiciado la búsqueda de rentabilidades en fondos. 

La reducción del máximo desgravable por las aportaciones a planes de pensiones, clave

Prueba de ello es que Mapfre AM aumentó en unos 500 millones de euros el volumen gestionado a través de fondos y planes de pensiones en 2021. Y lo hizo registrando unas rentabilidades próximas al 20% o superiores en la mayoría de sus fondos de renta variable.
 
Durante los últimos tiempos, los grandes bancos también han multiplicado las campañas destinadas a colocar entre sus clientes los fondos de sus gestoras e incrementar así sus ingresos por comisiones. De hecho, el 80% del patrimonio de los fondos se encuentra en manos de gestoras controladas por entidades bancarias. Con los tipos en mínimos históricos, los bancos han buscado soluciones para quienes quieren rentabilizar su dinero. 

¿Cómo invertir en fondos de inversión?

También hay que tener en cuenta que las aportaciones máximas desgravables a los planes de pensiones han pasado en dos años de 8.000 a 1.500 euros. Limitado el incentivo fiscal, parte de ese dinero ha ido a parar a los fondos, más atractivos que los productos de ahorro para la jubilación en términos de rentabilidad. Y también ha influido en la buena marcha de los fondos la coyuntura financiera de los últimos años.
 
Deben hacerse procesos simples, transparentes, con productos muy líquidos, costes bajos y diseño sencillo, destacando aquí la indexación como herramienta de gran utilidad para lograr ese objetivo, señala un experto de ING a ‘El Economista’.
 
Esta fórmula, la de la inversión automatizada, se espera que continúe cotizando al alza. Más allá de la inversión vía roboadvisors, las inversiones alternativas también gozan de buena salud en el actual contexto de interés decreciente por la renta fija. “Un escenario de subida de tipos llama a buscar inversiones alternativas y vemos oportunidades en tecnología, demografía y medio ambiente, con hincapié en la inversión sostenible”, continúan apuntando desde ING.
 
En este sentido, la inversión basada en criterios ESG será otra de las tendencias al alza. Y en ella cada vez serán más protagonistas los fondos que invierten en firmas que combaten el cambio climático, así como aquellas que trabajan en la gestión de residuos, la preservación del agua, la investigación contra el cáncer, la educación o la igualdad de género. Buenos ejemplos de la corrienta inversora ESG es el fondo Compromiso Sanitario de Mapfre AM, que financió la compra de material sanitario en lo peor de la pandemia.
 
O el llamado Inclusión Responsable, que apuesta por empresas comprometidas con la inclusión laboral de las personas con discapacidad. Paralelamente, Mapfre AM ha empezado a introducirse en el mundo de las inversiones alternativas. Y lo ha hecho lanzando fondos inmobiliarios, de infraestructuras, energías renovables o private equity, de la mano de compañeros de viaje líderes en sus sectores, como Iberdrola o Macquarie.