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Cómo funciona el Kakebo, la técnica japonesa para ahorrar más dinero cada mes

El Kakebo es un método de ahorro japonés que requiere de un control de gastos e ingresos en varias fases.

Ahorro de dinero
Cómo funciona el Kakebo, la técnica japonesa para ahorrar más dinero cada mes |Pexels
Jorge Magdalani
Fecha de actualización:
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Ahorrar dinero puede parecer una tarea complicada. Pero es en Japón donde existe un método que lleva más de un siglo ayudando a las familias a controlar sus gastos. Se trata del Kakebo, y su nombre significa literalmente “libro de cuentas para la economía doméstica”.

Esta técnica fue creada en 1904 por la periodista Motoko Hani. Y hoy en día sigue siendo una de las herramientas más sencillas y efectivas para organizar las finanzas personales. Aquí, Motoko quería dotar a las mujeres japonesas de una herramienta que les permitiese gestionar las finanzas del día a día de forma más eficiente. 

Para qué sirve el método Kakebo

El método Kakebo permite organizar las cuentas del hogar con tan solo papel, lápiz y un poco de constancia. Este consiste en llevar un registro diario y por escrito de los ingresos y los gastos, ya sean fijos o variables, y dividirlos por categorías.

De esta forma podemos ver con precisión nuestros gastos diarios, y observarlos de manera visual para eliminar los que no sean necesarios. Esto también permitirá establecer objetivos de ahorro realistas, una de las premisas más difíciles hoy en día para muchas familias.

El método propone dividir los gastos en cuatro grandes bloques:

  • Gastos básicos: alimentación, vivienda, transporte….
  • Ocio: restaurantes, cine, libros, viajes.
  • Desarrollo personal: formación, cursos, actividades…
  • Imprevistos o gastos extra: los que no se pueden predecir ni evitar. Por ejemplo, las reparaciones en casa, averías en el coche, arreglo o cambio de electrodomésticos... Por otra parte, es aconsejable que tengamos un fondo de emergencia para estos sucesos inesperados.

Con ello registraremos incluso los gastos día a día más pequeños. Porque anotar los pequeños desembolsos, como el hecho de un simple café, ayuda a tener un panorama real del consumo y evita sorpresas al final del mes.

Registrar los gastos del día a día es fundamental

Será al inicio de cada mes cuando se establezca una meta de ahorro y se fije un presupuesto. Luego, día a día, se registran los gastos en la categoría correspondiente. Al cierre del mes, se revisan las cuentas para comprobar si se ha cumplido el objetivo y qué áreas ofrecen margen para recortar.

Más allá de la organización, el Kakebo fomenta una relación más consciente con el dinero. Al obligar a reflexionar antes de gastar, se convierte en un ejercicio de autocontrol y planificación que, poco a poco, se traduce en una mayor capacidad de ahorro.

Así pues, con este método se deja constancia de cuáles son nuestros gastos domésticos de modo muy preciso, lo que nos permite observar de manera muy visual y corregir los gastos superfluos y evitables. Esto permitirá establecer objetivos de ahorro realistas y ayudará a saber a qué tipo de desembolsos tenemos que acotar.

Con el Kakebo estableceremos objetivos de ahorro realistas

Por ejemplo, en los gastos básicos o fijos, incluimos aquellos que cubren las necesidades que se mantienen más o menos invariables a lo largo del tiempo: la hipoteca o alquiler, los seguros, etc. De la cantidad que resulte entre la diferencia de los ingresos y los gastos fijos decidiremos qué cantidad destinamos al ahorro mensual acorde con el método Kakebo. Con ello obtendremos nuestro presupuesto mensual para gastos variables, de los cuales tendremos que guardar registro de manera diaria o de la manera más regular posible.

Más de cien años después de su creación, el método Kakebo sigue demostrando que, a veces, las soluciones más simples son las más efectivas. Para quienes buscan mejorar sus finanzas personales sin complicaciones, esta técnica japonesa se consolida como una herramienta imprescindible para planificar, reflexionar y, sobre todo, ahorrar de manera consciente mes a mes.