La junta de Extremadura elimina el impuesto de Sucesiones y Donaciones para herencias a sobrinos o a hijastros

La comunidad de Extremadura suprime el tributo para los herederos que sean familiares de especial vinculación.

Martillo de Juez sobre billetes de euro desparramados
Martillo de Juez sobre billetes de euro desparramados Canva
Fernanda Lencina

La Junta de Extremadura da un paso más en la eliminación del Impuesto de Sucesiones y Donaciones que se aplica sobre las herencias en España. No solo se ha aprobado su supresión, sino que también incluye a aquellos familiares con vínculos especiales que resulten herederos. La medida que comenzará a implementarse en 2025, contempla los bienes y dinero que reciban los sobrinos, hijastros y otros casos, en los que aunque no exista una consanguinidad cercana, sí tienen un vínculo especial. 

Esta comunidad autónoma avanza en la supresión del impuesto, mucho más que el resto de las autonomías, en donde sólo se eliminó para los grupos I y II. Es decir, para descendientes e hijos/as adoptados/as menores de 21 años en el primer caso,  y en el segundo, para los cónyuges, hijos/as mayores de 21 años, adoptantes y descendientes, en el caso de que el importe de la herencia no supere los 500.000 euros para cada uno.

Sobrinos/as e hijastros/as no pagarán el Impuesto de Sucesiones y Donaciones

Suprimir el pago del Impuesto de Sucesiones y Donaciones para familiares con vínculos especiales en Extremadura, será una realidad a partir del próximo año. Es importante recordar que Extremadura, tiene bonificado al 100% este tributo pero solo para los grupos I y II, los descendientes más directos.

La decisión forma parte de la política fiscal, que ha prometido aplicar el gobierno local, encabezado por María Guardiola. Con esta extensión busca aliviar la carga económica que implica para muchas familias de la región recibir una herencia. Entre otras deducciones, en cuenta la bajada de impuesto ya aprobadas y puestas en vigor este 2024, para bajar los tipos del Impuesto de la Renta sobre las Personas Físicas (IRPF), eliminación del Impuesto al Patrimonio, el incremento del 30% de la deducción por alquiler de vivienda y la reducción del impuesto de matriculación de algunos medios de transporte.

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