Qué significa “zona catastrófica”, qué implica y cómo se piden las ayudas

La zona catastrófica es un estado de emergencia en el que las personas y bienes materiales están en grave peligro. Esto es lo que implica y ayudas que hay.

Zona destrozada por la DANA
Qué significa “zona catastrófica”, qué implica y cómo se piden las ayudas. EFE
María Jose Martínez

La zona catastrófica es una situación de riesgo colectivo que pone en grave peligro a personas y bienes, y que exige una gestión rápida por parte de los poderes públicos para mitigar los daños. El Gobierno de España ha declarado este estado en todos los lugares que se han visto arrasados por la DANA, con personas desaparecidas, y viviendas y pueblos enteros destruidos por las inundaciones. Un hecho en el que ya han muerto cerca de 100 personas en la Comunidad Valenciana y en Castilla-La Mancha, y por las que se han decretado tres días de luto oficial. Pero, ¿qué implica la declaración de “zona catastrófica”, qué significa y cómo se pueden pedir ayudas públicas? Además, es importante saber a quién hay que reclamar los daños.

¿Qué implica la declaración de zona catastrófica?

Cuando hay fenómenos naturales como fuertes lluvias, grandes nevadas, y otras catástrofes que provocan grandes daños, los gobiernos de las comunidades autónomas pueden pedir que se declare este estado. La zona catastrófica es el lugar donde se han producido grandes daños materiales y personales a causa del temporal, o también de terremotos, incluso derivadas por una acción humana, y que provoca una emergencia de protección civil. Que el Estado declare una zona catastrófica implica que es él quien se encargaría de reparar los daños materiales, y poner en marcha ayudas para las empresas y trabajadores.

Medidas que aplica el Gobierno ante una zona catastrófica

El Ministerio del Interior explica que cuando se declara una zona catastrófica, amparada en la Ley 17/2015, de 9 de julio, del Sistema Nacional de Protección Civil, el Estado toma las siguientes medidas:

  • Ayudas por los daños personales.
  • Ayudas económicas por daños en las viviendas y enseres de primera necesidad.
  • Compensación a las corporaciones locales por los gastos de las actuaciones inaplazables.
  • Ayudas a las personas físicas o jurídicas que hayan hecho préstamos personales o de bienes.
  • Ayudas a establecimientos.
  • Subvenciones por los daños en infraestructuras municipales o la red viaria.
  • Ayudas por pérdidas en producciones agrícolas, forestales, ganaderas o de acuicultura marina.
  • Líneas de préstamos preferentes, subvencionados por el Instituto de Crédito Oficial.
  • Medidas fiscales, como exención de la cuota del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) e Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE).
  • Medidas laborales y de Social.

¿Cuándo puede solicitarse y quién lo hace?

Las comunidades autónomas pueden solicitar la declaración de zona catastrófica, aunque finalmente será el Consejo de Ministros quien la establezca. Antes de comunicarla, el Gobierno puede pedir informes a los gobiernos regionales. En la ley que hemos mencionado anteriormente, definen que la protección civil es el “servicio público que protege a las personas y bienes, garantizando una respuesta adecuada ante emergencias y catástrofes”.

Con esto se pretende que esos lugares que han sido devastados se puedan recuperar lo más rápido posible, “restableciendo la normalidad en la zona siniestrada”.

¿Qué valoran para la declaración?

Para declarar una zona catastrófica se tiene en cuenta que el acontecimiento “perturbe gravemente las condiciones de vida de la población en un área en concreto, con graves daños materiales o personales, paralizando servicios públicos esenciales”. Es decir, que haya daños personales, en viviendas o en establecimientos comerciales. También daños en infraestructuras, o en explotaciones y producciones. Hacen una cuantificación económica provisional.

¿Hay indemnizaciones? Así se conceden las ayudas

La concesión de ayudas a los afectados por situaciones de emergencia o catástrofes están recogidas en la Ley 17/2015, de 9 de julio, del Sistema Nacional de Protección Civil y por el Real Decreto 307/2005, de 18 de marzo. Son las que regulan las subvenciones públicas para atender las necesidades de los afectados, y establece los procesos para la concesión. Cabe destacar que no tienen carácter indemnizatorio.

Estas ayudas se dan a quien hayan sufrido grandes daños en sus casas, o en sus negocios, como pueden ser las producciones agrícolas, forestales, ganaderas y acuicultura marina. Y no solamente las personas, también reciben ayudas los ayuntamientos y particulares que hayan colaborado.

Este es el proceso:

  • El Gobierno puede pedir un informe a las comunidades autónomas para valorar loa daños y declarar la zona catastrófica.
  • Después, los ciudadanos pueden pedir las ayudas que se publiquen en cada caso. Normalmente, habilitan oficinas en los ayuntamientos de las localidades para hacer las gestiones y asesorar a los ciudadanos.
  • El Real Decreto 307/2005, de 18 de marzo, establece un plazo de un mes para presentar las solicitudes después de su publicación. Sin embargo, es aconsejable revisar los criterios en cada caso, porque a veces si la situación es muy grave pueden considerar que se necesite más tiempo.

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