Cómo justificar un pago en efectivo para evitar multas de Hacienda

La Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT) se encarga, entre otras cosas, de vigilar los movimientos de dinero que realizan los ciudadanos tanto en pagos como en cobros. Especialmente, controla aquellas cantidades que pueden dar sospecha al fraude o blanqueo de capitales, por lo que establece un límite de 1.000 euros, que si se supera, y resulta sospechoso, puede ser investigado para conocer el origen de esos fondos.

La Ley Antifraude 11/2021 y la Ley 10/2010 prohíben realizar transacciones con dinero en efectivo por encima de esta cantidad, por lo que toda persona que quiera hacerlo, deberá buscar otra vía si no quiere caer bajo control de Hacienda. En el caso de que igualmente ocurra, y se superen los 1.000 euros permitidos, existen formas que permiten justificar que ese dinero no es ilícito. 

Qué se considera dinero en efectivo

El Banco de España señala que el 61% del total de los pagos realizados en España se hacen con dinero en efectivo, a pesar del aumento significativo de otros métodos de pago digitales, según se recoge en uno de sus últimos estudios. Este dato supera a las operaciones que se realizan con tarjetas, situadas en el 32%, a las que se hacen con dispositivos móviles que representan el 6% y a las transferencias por internet que llegan a 1%.

Pero para saber cómo justificar el pago de dinero en efectivo a Hacienda, lo primero que hay que saber es qué considera ‘efectivo’ la AEAT, ya que no solo se trata del papel, sino que otras formas de pago también se consideran efectivo aunque no sean con billetes. Según la Ley de Prevención de Blanqueo de Capitales existen tres medios de pago en efectivo: el papel moneda y la moneda metálica, tanto nacionales como extranjeras; los cheques bancarios al portador en cualquier moneda y cualquier forma de pago físico que se vaya a utilizar para pagar al portador, dentro de los que se incluyen los métodos digitales.

Máximo de dinero en efectivo en España

Hasta el 2012, después de aprobarse la Ley 7/2012 de 29 de octubre los pagos en efectivo en España tenían un límite de 2.500 euros, siempre y cuando una de las dos partes fuera una empresa o un profesional. Pero a partir de 2021, esta cantidad se modifica. Según la Ley 11/2021 de 9 de julio, el efectivo permitido en el país baja hasta los 1.000 euros, por lo tanto todo pago que supere esta cifra debe ser justificado a Hacienda. 

Además, tampoco está permitido fraccionar el dinero si supera los 1.000 euros, es decir pagar hasta los 1.000 euros en efectivo, y el resto de otra forma, ya que lo que se toma como referencia es el total del pago para levantar las sospechas de Hacienda.

Las formas de justificar a Hacienda el pago en efectivo

Las personas que realicen pagos superiores a los 1.000 euros en efectivo, deben estar prevenidas y tomar una serie de medidas por si algún organismo o la AEAT piden que se justifique el origen de sus fondos. Esto es importante porque si no se logra demostrar de dónde proviene el dinero, las multas que puede poner la Agencia Tributaria representan el 25% del valor de la cuantía pagada. 

Estos son los comprobantes que tienen validez para justificar la transacción en efectivo, según el portal Advantys:

• Cartas de pago suscritas o validadas por órganos competentes o entidades autorizadas para recibir el pago.
• Recibos, facturas, etc.
• Certificaciones acreditativas del ingreso
• Cualquier otro documento que contenga información detalle del pago

Por lo tanto, lo recomendable es no tirar los justificantes de pago, ya que pueden ser solicitados por Hacienda en cualquier momento. Incluso el organismo recomienda que se guarden por el plazo de 5 años desde que se ha realizado la operación. En el caso de que la Agencia Tributaria los pida, el contribuyente está obligado a presentarlos.