Estamos acostumbrados a ver cómo muchos españoles deciden irse a vivir a Reino Unido, Alemania o Suiza. Ahora, la cosa cambia cuando se nombra un país de África. Es menos común y ya no solo sorprende, sino que preocupa y surgen muchas preguntas. Victoria Pérez, una joven española que vive en Senegal, cuenta su experiencia en primera persona.
“¿Es seguro vivir en Senegal siendo una mujer blanca? Es una pregunta que se repite mucho. Y, además, hay mucha gente que da por hecho que Senegal es un país superinseguro, que me van a… Bueno, barbaridades, pues voy a aclararlo”, ha comenzado explicando, dejando claro que son prejuicios que no se corresponden con la realidad.
Primero, explica que hay que tener cuidado con exponer cosas de valor o meterte por sitios raros, pero “como en cualquier país”: “Vamos, tanto en España como en cualquier país europeo también hay que tener cuidado con eso. Son cosas de sentido común”. De hecho, afirma que en Senegal la gente es muy respetuosa y hospitalaria: “la mayoría se preocupa siempre en que estés bien, si necesitas algo, si estás perdido, si tienes que llevar algo a algún lado…”, confiesa.
“La inseguridad que tú te imaginas de Senegal no es lo que se vive aquí”
Victoria explica que, muchas veces, por el simple hecho de que es un país africano, ya se pinta como que en Senegal “hay guerras, hay caos” o “te van a hacer algo por el simple hecho de ser blanco”, que “hay muchísimo peligro”. Sin embargo, asegura que “la realidad es que la inseguridad que tú te imaginas de Senegal no es lo que se vive aquí”.
De hecho, explica que ella sale sola por la calle, pasea, va a mercados cero turísticos, coge transportes locales “y en un año que llevo viviendo aquí todavía no me ha pasado absolutamente nada”. Para ayudar a derribar los prejuicios, agrega que Senegal es uno de los países más desarrollados de África, así como uno de los más seguros. “Aquí no solo viven senegaleses, vive mucha gente de otros países de África, de otras partes del mundo y sobre todo de Europa. Para ser exactos, entre unas 40.000 y 50.000 personas, entre ellos franceses, italianos y españoles, que hay muchos españoles, no soy la única”, afirma.
En su caso, ella se encuentra viviendo con su novio (que no es senegalés), pero quiere aclarar que tiene “muchas amigas que viven solas aquí, que han venido solas a vivir y todavía no he escuchado que les haya pasado nada”. Volviendo a su experiencia personal, destaca que ella sale por las noches solas de fiesta y nunca ha tenido un incidente: “Me he recogido a las 4 o 5 de la mañana sola. He cogido un taxi en la calle o he pedido un Yango, que es como el Uber aquí, y me he sentido bastante más segura que cuando he llegado a salir de fiesta por Madrid y he tenido que recogerme sola. Fíjate”.
Por último, reconoce que es cierto que “los senegaleses son mucho de contacto físico, de acercarse a ti, de saludarte, de tener curiosidad, pero para nada lo hacen con mala intención. Obviamente habrá alguno, como lo hay en todos lados, pero la gran mayoría no lo son”. Por ello, concluye que “si siendo mujer tienes la curiosidad de venir a visitar Senegal sola o incluso a darte una oportunidad y venir a trabajar, adelante, porque Senegal no es el desastre que muchos quieren pintar”.