Un jubilado de 78 años ha perdido todos sus ahorros, incluido el dinero de la venta de parte de su piso (herencia de su mujer) en Benidorm, al creer que estaba hablando por email con una médico de Kazajistán cuando en realidad era un personaje creado por una Inteligencia Artificial (IA). José Ignacio Villameriel, cayó en la llamada estafa del amor, en la que una persona de edad avanzada se enamora de alguien a quien no conoce y llega incluso a pedir el divorcio de su mujer, como le pasó a un hombre de 75 años en China.
Como publicó EFE, este jubilado palentino residente en Alicante, ha perdidolos ahorros de toda una vida cuando conoció a la que decía ser una médico con problemas económicos que vivía en Kazajistán. Ella le dijo que quería vivir en España y comenzar con él una relación sentimental. Durante meses estuvieron hablando a través de correo electrónico y se entusiasmó tanto que llegó a vender su parte de un piso en Benidorm y pedir dinero prestado a varios amigos.
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Cuando se dio cuenta de la estafa, señaló que “te dejan descargarte emocionalmente y luego te atrapan. Me sentía bien, contento de encontrar a alguien con quien había conectado”. Y es que, en apenas 3 meses le envió 8.800 euros.
En el año 2022 se quedó viudo por segunda vez y entró en una depresión debido a la que tuvo que comenzar una terapia. Al terminarla, el profesional que le atendió le dijo que intentase conocer gente, y entonces descubrió los chats y se dio de alta en redes sociales.
Más tarde, en 2024 recibió un mensaje de una mujer de 43 años, llamada Ainur que le decía que estaba buscando conocer a alguien y comenzar una relación seria. “Un amigo me dijo que podía ser una estafa pero le mandé a la porra”, dijo en una entrevista.
Le pidió dinero a las pocas semanas de estar chateando
A las pocas semanas de haber comenzado una relación por internet, ella le pidió dinero. Le prometió que viajaría a España pero que en ese momento, necesitaba urgentemente 2.000 euros, que él le mandó. Luego, le insistió en que necesitaba otros 2.000 y más tarde, aseguró que necesitaba ingresar 10.000 euros para un depósito que le estaba pidiendo el Gobierno y que servía como ‘fianza’ para asegurar que regresaba al país.
José Ignacio, enamorado de esta mujer, vendió su parte del piso que tenía en Benidorm y que había heredado de su esposa. Consiguió 4.400 euros que envió íntegramente a la supuesta médica.
Cuando ella le dijo que ya tenía el vuelo contratado para llegar a España, José Ignacio fue en autobús a Madrid donde la recogería en el aeropuerto. Pero, mientras estaba viajando, ella le mandó un mensaje en el que decía que estaba detenida en su país.
El motivo era que estaba viajando con un icono de su familia, una obra de arte que no podía salir de Kazajistán, según la mujer. Y le daban dos opciones, pagar la multa o ir a la cárcel.
La Policía confirmó al jubilado que había sido estafado
Como no le cuadraban estos mensajes, el jubilado fue a la Policía donde denunció lo que estaba pasando. Allí le confirmaron que era una estafa y que los fotos y los vídeos que ella le mandaba habían sido generados por una Inteligencia Artificial.
Ahora, ha tenido que mudarse a un piso compartido con otros jubilados y manda un mensaje a quienes como él están buscando el amor a través de las redes sociales. “Si conoces a alguien, que puedas tocarle las manos, verle enfrente”.