Un hombre sube a un autobús de casualidad y encuentra una bolsa llena de dinero y un regalo para toda la vida

Tras estropearse su moto, este hombre subió en autobús y encontró una bolsa llena de dinero. Se lleva un regalo para toda la vida tras devolverla.

Un hombre sube a un autobús de casualidad encuentra una bolsa llena de dinero y un regalo para toda la vida EP
Lucía Rodríguez Ayala

Encontrar dinero por casualidad es más habitual de lo que parece. Y es que se conocen historias sorprendentes, como la del hombre que encontró 6.000 euros dentro de un sofá que había comprado de segunda mano. O la de este veterano de la guerra de Vietnam que encontró una bolsa llena de dinero en un autobús que le llevó a forjar una bonita amistad. 

Según cuenta el propio veterano, Steven Ayala, apenas llevaba viviendo un par de meses en Guam, una isla situada en el archipiélago de las islas Marianas (Pacífico occidental), cuando comenzó su historia con un viaje en autobús. Su moto se había estropeado y viajaba por casualidad en autobús, “A mitad de camino, noté que en el asiento había una bolsa de papel escondida a un lado. Solo tenía otro trozo de papel envuelto alrededor” explicaba al medio ‘Kuam News’. 

Ayala echó un vistazo rápido al contenido de la bolsa y fue cuando descubrió que en su interior había billetes. El veterano explica que su primera intención fue entregarla, al igual que el hombre que encontró oro en una bolsa de basura, pero que  “No quería hacer una escena en el autobús ni nada por el estilo”.

Steven aplicó uno de los principios isleños y devolvió el dinero encontrado

Uno de los valores que destacan en la isla es el "Inafa'maolek", que resalta la ayuda mutua y el bienestar colectivo, explican desde el medio, y Steven, pese a llevar pocos meses viviendo en ella, lo había entendido perfectamente. 

Su prioridad era devolver el dinero, y para asegurarse que llegaba a su dueño se llevó la bolsa consigo, y se dirigió al Departamento de Policía de Guam, pero no encontró a nadie. 

Se dirigió al hotel en el que se hospedaba en ese momento y la entregó en recepción, donde graparon y sellaron la bolsa y Steven explican que quedó con ellos en que los llamaría por la mañana para ver que había pasado con el contenido de la bolsa. 

El dinero pertenecía al conductor del autobús

Finalmente, se descubrió quién era el dueño del dinero que contenía la bolsa, que no era otro que el conductor del autobús. Y su contenido era una parte de los ingresos del día del transporte por los billetes vendidos. 

El conductor, muy agradecido porque hubieran devuelto el dinero del trabajo del día, por el que podría haber tenido problemas, quiso devolver el favor a Ayala, “yo necesitaba que me llevara para dejar mi motocicleta y él me ayudó con su camioneta. Me llevó y me trajo de regreso” explica. 

Gracias a estos gesto de ayuda mutua, los dos hombres han forjado una amistad, según explica el veterano, un bonito regalo que durará toda la vida. “Cualquier buena acción que hagamos todos deberíamos hacerla sin recibir ningún reconocimiento. Eso es lo mejor. Así que hazlo, ayuda a alguien y no pidas nada a cambio”, reflexionó Ayala. 

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