La llegada del frío invernal o pone fin a la estabilidad de los últimos días. La llegada de un frente muy activo asociado a una borrasca atlántica ha obligado a activar numerosos avisos en el tercio norte peninsular este viernes, preludio de un episodio que la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) califica de plenamente invernal. Tras un periodo de temperaturas suaves, una masa de aire polar irrumpirá el domingo provocando un desplome generalizado de los termómetros y nevadas en cotas bajas.
Lo que viene no es solo frío, es un vuelco atmosférico que coincide peligrosamente con el inicio de los desplazamientos masivos por las fiestas navideñas. La situación empieza a complicarse desde hoy mismo. Si miramos el mapa de avisos de la AEMET, el color naranja (que indica peligro importante) tiñe buena parte del litoral noroeste. Un potente frente atlántico está entrando con fuerza por Galicia y dejará una situación marítima muy adversa.
Se esperan olas de 6 a 7 metros de altura en el litoral de A Coruña y Pontevedra, provocadas por vientos del sur o suroeste que alcanzarán fuerza 7 u 8 (entre 50 y 74 km/h). Este temporal no se quedará solo en tierras gallegas, ya que la mala mar se extenderá al litoral de Asturias, Cantabria y Bizkaia con olas que podrían superar los 5 metros mar adentro.
Por otro lado, el paraguas será obligatorio y, probablemente, insuficiente en las Rías Baixas. La AEMET ha activado avisos por lluvias que pueden dejar acumulados de 50 litros por metro cuadrado en apenas 12 horas en el oeste de la provincia de Pontevedra. Si estás en esta zona, mucha precaución en la carretera por posibles bolsas de agua.
Bajada de temperaturas a partir del domingo
Aunque hoy viernes y mañana sábado notaremos cómo el ambiente se vuelve desapacible, el verdadero golpe sobre la mesa del invierno llegará el domingo 21, coincidiendo con el solsticio y la entrada oficial de la estación astronómica. Los meteorólogos advierten que no será un descenso suave, sino una caída en picado.
Hablamos de una diferencia de temperaturas que puede alcanzar los 7 °C de un día para otro en algunos puntos del interior. Para que os hagáis una idea de la magnitud del cambio, ciudades como Teruel pasarán de unos agradables 12 °C el sábado a quedarse en apenas 5 °C de máxima el domingo. En Madrid la situación será similar, pasando de los 10 °C a duras penas alcanzar los 6 °C en las horas centrales del día.
Este enfriamiento se debe a la entrada de una masa de aire polar tras el paso del frente frío. Al calmarse los vientos y despejarse los cielos en algunas zonas, el frío se “pegará” al suelo, provocando heladas severas. Meteored ya avisa de que “el mercurio tocará fondo y dejará valores de 0 °C o ligeramente superiores en buena parte de la mitad norte”.
La nieve baja a cotas de 600 metros
La combinación de precipitación y aire frío trae al invitado más temido por los conductores y amado por los esquiadores, la nieve. La cota de nieve se va a desplomar y se situará en torno a los 1200 o 1400 metros, el domingo la situación cambia radicalmente. La AEMET informa de nevadas que podrían hacer acto de presencia en cotas inusualmente bajas, descendiendo hasta los 600 o 700 metros en el cuadrante noroeste y la meseta norte.
Esto significa que la nieve no se quedará restringida a las altas cumbres de los Pirineos o Sierra Nevada, ya que podríamos ver los copos cuajar en capitales de provincia de Castilla y León, zonas de Navarra e incluso en áreas de montaña media de Aragón y Cataluña. Es un escenario complejo para la conducción, justo cuando miles de familias inician sus vacaciones.
En Madrid, aunque la nieve en la capital es poco probable por ahora, la Sierra de Guadarrama recibirá una copiosa nevada que, según las previsiones, “decorará de blanco las cumbres madrileñas justo a tiempo para el comienzo oficial del invierno”.
¿Qué tiempo nos espera para Nochebuena?
Mirando un poco más allá, hacia la semana que viene, la incertidumbre es elevada, pero la tendencia es clara (frío y posibilidad de agua). Tras el paso de este frente frío del domingo, seguiremos bajo la influencia de bajas presiones.
Los expertos señalan que el lunes y el martes continuará el ambiente gélido, con heladas generalizadas en el interior. Respecto a las lluvias para la cena de Nochebuena (24 de diciembre), la AEMET apunta a que existe una “probabilidad real” de chubascos aislados en el centro peninsular, aunque las lluvias más abundantes parecen reservarse para el noroeste y el extremo norte.