La Unión Europea pone fin a la polémica generada en torno a la excesiva existencia de cargadores para móviles. El Parlamento Europeo ha decretado este martes la unificación en un mismo tipo de cargador para todo tipo de dispositivos electrónicos portátiles. De esta manera, los ciudadanos europeos podrán cargar teléfonos móviles, tabletas, auriculares y otros aparatos como cámaras con un dispositivo que será universal. Servirá en todos los países europeos.
Una batalla legal entre consumidores y fabricantes que prácticamente ha alcanzado casi una década en derivar en un acuerdo que parecía en un principio una quimera, pero ha acabado por convertir al nuevo marco normativo, con esa modificación de la Directiva de Equipos Radioeléctricos que contiene la disposición, en algo histórico en la eurozona.
El largo camino se inició en 2009, cuando se redujo el número de cargadores de 30 a tres. Directiva que no se consiguió renovar en 2014 pero que acabó derivando en la disposición actual, a la que aún le resta el último paso para su total instauración: que el Consejo Europeo ratifique el acuerdo para ser posteriormente incluido en el Diario Oficial de la Unión Europea (UE).
¿Por qué habrá un cargador universal?
El motivo esgrimido por el Parlamento no solo ha sido acabar con la competencia entre marcas o la denominada obsolescencia programada que obliga a invertir obligatoriamente cada cierto tiempo en una nueva infraestructura tecnológica, sino también la de apostar por la ecología, reduciendo las casi 11.000 toneladas de residuos electrónicos que se acumulan cada año.
Solo en 2020 se vendieron 420 millones de teléfonos móviles y otros aparatos electrónicos portables, declaró la Unión Europea. Todo ello sin contar que, de media, cada usuario dispone de tres cargadores para cada móvil, sin contar ahí el resto de los dispositivos. En resumen, mucho dinero y demasiado material tecnológico fabricado, con sus respectivos costes.
“La plétora de cargadores actuales será pronto cosa del pasado”, aplaudió el ponente del Parlamento, Alex Agius, después de que la medida fuera validada este martes en la sesión en Estrasburgo del Parlamento Europeo por 602 votos a favor, 13 en contra y ocho abstenciones. Una decisión que “va a beneficiar a consumidores, a empresas y, también, al medio ambiente”, justificó Agius.
¿Cómo será el cargador universal?
La medida, que se espera que esté complemente implantada “antes de 2024”, obligará a todos los fabricantes de dispositivos electrónicos vendidos en la Unión Europea a portar un puerto de carga USB tipo C. Los estados miembros tendrán doce meses para inscribir las medidas en sus particulares legislaciones y otros doce meses para implantarlas.
Qué dispositivos usarán el cargador universal
Esta se aplicará a todos los teléfonos móviles, tabletas, cámaras digitales, auriculares, libros electrónicos, teclados y ratones vendidos a partir de 2024. También a consolas de videojuegos, altavoces, sistemas de navegación y ordenadores portátiles. Sin embargo, estos últimos dispositivos tendrán más tiempo para adaptarse, hasta la primavera de 2026.
Además, también se obliga a que todos ellos tengan la misma velocidad de carga. La UE “permitirá a los usuarios cargarlos a la misma velocidad con cualquier cargador compatible”, concretan. “No habría tenido sentido regular los cargadores sin ocuparnos también de la carga inalámbrica, en presente y futuro. Hemos cerrado todas las puertas traseras”, respondió Agius, sobre la posibilidad de que los fabricantes regateen la normativa con la carga inalámbrica.
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