Grandes empresas como Tesla, Apple y Microsoft están viendo cómo una pequeña cadena textil, Dillard's, crece a pasos de gigante en Estados Unidos. Se trata de un negocio de ropa, con aire vintage, que cuenta con millones de clientes en todo el mundo. El motivo no es otro que la cantidad de prendas que venden, pero también una enorme plantilla que hace que nunca falte de nada. Fundada hace 86 años por William Dillard (que tuvo que pedir un préstamo de 8.000 dólares para arrancar), está metiendo cabeza con mucha fuerza en la economía americana.
Aunque lo primero que llama la atención no es la ropa, precisamente. Muchas sudaderas, jerseys o faldas podrían encontrarse en cualquier otro almacén. Aún así, son como de la “época dorada de Sears”, como publica el medio Yahoo Finance. Comprar en Dillard’s ofrece algo más. Unos pasillos repletos de gente con trabajadores rápidos y eficientes capaces de colocar la ropa en pocos segundos.
Precisamente el alto número de trabajadores de esta cadena es uno de sus principales activos. Los clientes no deben esperar largas colas en las cajas para poder pagar sus compras. Eso, y el boca a boca, que ha ayudado a dar a conocer estos almacenes.
Una gran plantilla para evitar el desorden
Uno de los secretos de su éxito es la cantidad de empleados que tienen en su plantilla. Gracias a ellos, los clientes no tendrán que esperar mucho tiempo en la cola, encontrarán todas las estanterías ordenadas. Y aunque queda mucho para que pueda extenderse por otros Estados, de momento no lo necesitan.
Su crecimiento llega en un momento de crisis para los negocios de este tipo, cuando las tiendas ‘de barrio’ estaban echando la persiana. Algo que contrasta con el aspecto de estos establecimientos, lejanos de lo que es una gran tienda repleta de luces y atractivos.
Tienen inventario de sobra para sorprender a sus clientes y evitar el caos. Entre estos se encuentran las tallas para todos: grandes, medianas o pequeñas y proponen las últimas tendencias en moda.
Los almacenes que han superado a Apple o Microsoft
Los inversores que han apostado por respaldar a Dillard’s han tenido suerte. Las acciones han subido un 604% desde 2021. Una barbaridad cuando se compara con su cifra más alta, del 57%. Durante este periodo de tiempo, las acciones de Macy’s caen un 25% y las de Nordstrom (principales competidores) un 34%. Por su parte, las de Kohl’s crecieron un 62%.
Y lo que más llama la atención es que se haya puesto por delante de Tesla, Microsoft y Apple. De este modo, una pequeña tienda familiar, que comenzó de padres a hijos, está llegando lejos este año 2024. Las demás cadenas la usan como ejemplo. Es el caso de Global Data que ha resaltado que Dillard’s ha crecido sin sacrificar el dinero invertido ya que “no son minoristas más emocionantes ni innovadores, son anticuados”.
Amazon tampoco puede competir con Dillard's
La venta online de Amazon tampoco ha hecho que los clientes dejen de comprar en Dillard’s. La subida del comercio minorista, fruto de una conciencia colectiva, está haciendo crecer a esta tienda. Por eso, cada vez son más los que apuestan por la compra en Dillard’s, teniendo en cuenta que el gasto minorista en EEUU ha bajado al 2,3% en 2023 respecto al 9,8% que había hace 20 años.
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