Alemania se prepara para un posible escenario bélico, al que apunta en un escenario no muy lejano: en el año 2029. La guerra de Rusia, amenazante y tan próxima a la mayor potencia de Europa, con 83 millones de habitantes, preocupa tanto al gobierno alemán que, además de invertir en gasto militar y querer recuperar los antiguos búnkeres, quiere mejorar la reserva de emergencia de alimentos, algo así como un kit de supervivencia.
Lo que propone la Cancillería de Friedrich Merz no es algo nuevo. Alemania, de hecho, lo lleva haciendo desde hace décadas. En la actualidad, acumulan unas 100.000 toneladas de provisiones entre arroz y legumbres que se suman a las 700.000 toneladas de trigo, centeno y cebada, según Xakata. Se calcula que el país germano gasta 25 millones de euros en su conservación, pero, en la práctica, ¿son útiles estos alimentos?
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Apuesta por los raviolis enlatados
La respuesta a la que han llegado las autoridades alemanas es que no, no es práctico este almacenaje porque para poder consumir los alimentos crudos, primero se tienen que cocinar.
Es por eso que en una entrevista del ministro de Agricultura, Alois Rainer (CSU), en el podcast ‘Berlin Playbook Podcast’, planteó la posibilidad de combinar estas provisiones con alimentos mucho más útiles, como las latas de comida precocinada.
El ministro aseguró en el pódcast: "quiero crear una reserva nacional de productos elaborados que se puedan consumir nada más calentarlos". Entre ellos, los raviolis o lentejas en lata.
¿Cuánto presupuesto se llevaría esta partida?
La incorporación de estos productos podría costarle al gobierno alemán entre unos 80 y 90 millones de euros. La logística, imprescindible en esta gestión, dependería de la industria, según Rainer: “mi propuesta sería involucrar al sector privado, a las grandes cadenas de alimentación. Ellas cuentan con las cadenas de suministro y la capacidad de almacenamiento necesarias".
La situación de inseguridad mundial es la que lleva a replantearse la estrategia de supervivencia de un país, como afirma el ministro: “actualmente nos encontramos en una situación de inseguridad que nos hace reflexionar a todos”, insistió Rainer. "Para mí es importante que, además del suministro de equipo militar, la seguridad alimentaria también desempeñe un papel fundamental".
El Ejecutivo germano manifestó su preocupación por la guerra de Rusia y la amenaza para la libertad y la estabilidad en Europa, pero explicó cómo este plan puede ayudar a un país no solo en casos de guerra, sino también para afrontar desastres naturales y accidentes.