Polémica en las pruebas de acceso para mujeres a la Guardia Civil

Las pruebas de acceso a la Guardia Civil, como viene siendo habitual en los últimos años, vuelven a estar en el foco de la polémica. Esta vez, por una supuesta intromisión al derecho a la privacidad. La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) se encargó de abrir la caja de Pandora el pasado 6 de junio, cuestionando el modo de actuar de la Dirección General de la Benemérita al realizar a las opositoras test de embarazo en las pruebas de acceso a la escala de Cabos y guardias.

El colectivo considera que el hecho puede constituir una intromisión a la privacidad ya que en las pruebas analíticas que se les practican habitualmente ya es posible conocer si la opositora se encuentra encinta. La respuesta de la Jefatura de Enseñanza de la Dirección General de la Guardia Civil no se ha hecho esperar, afirmando que esta prueba específica de embarazo es voluntaria y opcional, pudiendo solicitarla las mujeres que así lo deseen.

El embarazo no es una causa excluyente

"Hemos tenido conocimiento que a las mujeres que opositan a la escala de Cabos y Guardias de la Guardia Civil en la prueba médica consistente en análisis de sangre y orina se busca la existencia de embarazo. Solicitamos saber el motivo que tiene la Guardia Civil para querer conocer este estado en las mujeres que opositan, sabiendo que ésta no es una causa excluyente", comienza explicando el comunicado de la AUGC que publicó a través de sus canales sociales y su página web.

"¿Qué poder se otorga el mando de personal para llevar a cabo la realización de una prueba no recogida como requisito de ingreso en la Guardia Civil? ¿Cómo puede la Dirección General de la Guardia Civil determinar que la prueba de embarazo a las mujeres que opositan se hará cuando el personal médico ginecológico lo considere oportuno?", se preguntan también.

"En la sociedad en la que vivimos es muy fácil adquirir un test de embarazo, las mujeres que se presentan a la oposición son adultas y no vemos la necesidad de que la Dirección General de la Guardia Civil los ofrezca como si las mujeres desconocieran su propio estado", añaden.

De esta manera, para concluir, definen los hechos como "una grave intromisión en la vida privada de las mujeres que opositan, una muestra más del exceso de control y comportamiento paternalista que impera en la mentalidad de quienes están al frente de la Guardia Civil".

"Para garantizar el estado de salud de la aspirante"

"En el pliego de prescripciones técnicas para la contratación de un servicio para la realización de analíticas y pruebas a los aspirantes de ingreso a la Escala de Cabos y Guardias del Cuerpo de la Guardia Civil convocatoria año 2023 se ha incluido la analítica programada para determinar en sangre y orina determinados valores", comienza respondiendo la Guardia Civil.

"Entre las pruebas descritas se encuentra la de test de embarazo. Esta prueba está habilitada para que el personal médico ginecológico, en su exploración, en el supuesto que así lo considerase necesario, pudiera solicitar la realización de la prueba para garantizar el estado de salud de la aspirante y, en caso de dar positivo, asegurar la protección normativa existente de aplicación a aquellas aspirantes que en el proceso selectivo pudieran estar embarazadas", añade.

"Además, la prueba está a disposición de las aspirantes que, a iniciativa propia, serviría para la activación de las medidas de protección de su situación de embarazo en el caso que así se confirmase. En todo caso, no está previsto su uso generalizado y, en ningún caso, podría suponer una causa de exclusión para la superación del proceso selectivo", zanja el Mando de Personal a AUGC en una respuesta que la propia asociación ha hecho pública.

91.000 euros para test

La convocatoria de oposiciones de acceso a la Guardia Civil aún no poseen fecha oficial, más allá de las cábalas habituales por encaje de bolillos. Sin embargo, la Dirección General, como realiza tradicionalmente, ya ha comenzado a llevar a cabo las pruebas antidrogas. ‘Vozpópuli’ se encargó de informar sobre ello, cifrando en 91.000 euros el presupuesto para este servicio, lo que ha animado a otras organizaciones a escarbar en las prácticas opositoras de la Guardia Civil.

Dentro de esa cuantía, se encuentran la compra por cuatro euros de test de embarazo, cuya cantidad no se ha especificado, afirma el citado medio. El principal propósito no es otro que no sea la Jefatura de Enseñanza de la Dirección General de la Guardia Civil la que lo realice, si no un órgano ajeno. La Dirección, por tanto, solo tendrá la potestad adjudicataria, cuya decisión se comunicará a lo largo de este año.