Malasmadres: "La pandemia acentúa la desigualdad y obliga a muchas mujeres a renunciar a su jornada laboral”

La fundadora del club de las Malasmadres, Laura Baena, atiende a noticiastrabajo.es para reflexionar sobre los tiempos de la pandemia, la conciliación y cómo no, la vuelta al cole. Para un buen número de madres en nuestro país la filosofía de vida de este club y la idea de poder malamadrear para “que la M de madre no chafe a la M de mujer”, se ha convertido en bandera.

• ¿Cómo aparece la idea de hacer un club como este Club de las Malasmadres?

El Club de Malasmadres nace cuando me convertí en madre y de repente me empecé a sentir malamadre por no poder cumplir con todas las expectativas que marca la sociedad para ser una madre perfecta. Ese sentimiento lo quise compartir en redes sociales bajo el nombre @malamadre y conecté con muchas mujeres que se sentían como yo: conecté con una necesidad social de romper con el mito de la madre perfecta.

• ¿Cómo ha sido la evolución del Club de las Malasmadres?

En poco tiempo, el número de mujeres que interactuaban conmigo a partir de las diez de la noche (hora en que los buenoshijos ya duermen) fue creciendo y en menos de medio año ya formábamos parte de una comunidad online. Uno de los temas que más preocupaban a esta comunidad es la falta de tiempo para llegar a todo y de ahí que, el 13 de febrero de 2015, empezase a luchar por la conciliación real lanzando un estudio sociológico que revelaba que 8 de cada 10 mujeres no pueden conciliar su vida personal, laboral y familiar.

"La pandemia del coronavirus nos enseña que no existen estructuras de conciliación"

• ¿Ha notado la influencia de la pandemia sanitaria del coronavirus y el confinamiento en la evolución del Club de las Malasmadres?

La pandemia ha puesto de manifiesto que no existen estructuras estables para conciliar, ya que hasta ahora conciliamos gracias a los colegios (abiertos) o las abuelas y abuelos. Esto NO es conciliar, así se llama nuestra campaña iniciada durante el confinamiento para luchar por unas estructuras que protejan los cuidados y las familias.

• Durante esta crisis del coronavirus hemos visto que los niños tienen que estar pendientes de las clases online, de las tutorías con los profesores virtuales, también. Que las madres trabajamos y hemos tenido muchos problemas para conciliar. ¿Qué consecuencias ha tenido esta situación para niños y madres?

El 23 de marzo de 2020, 10 días después de confinarnos en casa y, coincidiendo con el día Internacional de la conciliación, lanzamos la encuesta Esto No Es Conciliar que recogía más de 12.000 respuestas y que reflejaba que las mujeres tenemos dificultades para teletrabajar en casa y poder cumplir con los horarios establecidos. Las principales barreras eran, principalmente, las interrupciones de los hijos e hijas, algo que nos obliga a repensar qué modelo de conciliación estábamos viviendo. De ahí nuestra reivindicación por poder adaptar los horarios, incluso reducir la jornada sin pérdida salarial, ya que las mujeres no podían compaginar ambos trabajos a la vez.

• Imagino que con muchos problemas para conseguir esa conciliación…

Muchas mujeres que tenían que salir de casa para trabajar se han visto obligadas a recurrir a los abuelos o abuelas, aun sabiendo que son ellos un grupo de riesgo y otras nos han asegurado que dejaban solos en casa a niños y niñas por no poder perder su empleo.

"La Ley del Teletrabajo debería estar definida con una perspectiva de género"

• ¿En qué lugar quedan los padres en todo esto?

Esta misma encuesta también reflejaba la falta de corresponsabilidad en los hogares. Los datos que nosotras ya presentábamos en informes anteriores como Somos Equipo (2018) constataban que los hombres no están participando de los trabajos del cuidado, como lo hacen las mujeres. Y la pandemia ha acentuado esa desigualdad, priorizando el trabajo de los hombres (ya sea presencial o teletrabajo) y obligando a muchas mujeres a renunciar a su jornada laboral. Pese a que estudios recientes muestran que el afecto entre padres (hombres) e hijos/as ha aumentado positivamente, queremos destacar que este dato tiene sentido porque ellos son los que han participado de las tareas más lúdicas o de ocio, mientras que son las mujeres las que han asumido el rol de ‘profesoras’, ‘cocineras’, ‘cuidadoras’, etcétera.

• ¿Qué opina del teletrabajo? ¿Era necesaria una Ley del Teletrabajo?

El teletrabajo debe regularse, por supuesto. Creemos que la principal premisa para esta regulación es que esté definida con perspectiva de género, evitando que sea una herramienta de conciliación para mujeres que quieren cuidar. Si no tenemos esto en cuenta, crearemos una medida ‘trampa’, como es la reducción de jornada, que acabará apartando a la mujer de la presencialidad del mercado de trabajo. Por tanto, debe enfocarse para poder encontrar la flexibilidad seas hombre, mujer tengas o no hijos. Por otro lado, la voluntariedad debe contemplarse, así como la semipresencialidad: trabajar dos días fuera y uno presencial (o al revés), para asegurar que la mujer no se queda fuera de las conversaciones informales que se crean en la oficina.

"El Plan Me Cuida deja en manos de la voluntariedad de la empresa el poder flexibilizar tu jornada"

• ¿Qué opina sobre la gestión del trabajo que está llevando a cabo el Gobierno?

La gestión de la conciliación durante la pandemia ha sido insuficiente e ineficiente. La existencia de un Plan Me Cuida ha dejado en manos de la voluntariedad de la empresa y la persona empleada el hecho de poder flexibilizar tu jornada. Además, la reducción de jornada que contempla tampoco es suficiente, ya que implica una reducción salarial y muchas familias no se lo pueden permitir.

• ¿Le escriben muchas malasmadres pidiendo ayuda o consejo?

Miles. A diario las madres nos escriben a través de RRSS o de nuestros buzones pidiendo ayuda, información o consejos sobre cómo sobrellevar los temas relacionados con la conciliación o la gestión sanitaria. Contamos con un servicio telefónico para atender las dudas legales que puedan surgir y que a día de hoy lleva más de 3.000 consultas atendidas gracias al apoyo de las abogadas de Legálitas.

• ¿Qué consejo le daría a una malamadre o a un buenpadre que miraban con miedo el comienzo de las clases?

El miedo siempre está, pero tenemos que tratar de no engordarlo. Les animo a que luchen por el derecho a información (no solo a nivel global, sino también a nivel escolar o local) ya que tenemos que disponer de información para poder organizarnos. También creo que es importante gestionar emocionalmente la incertidumbre que nos está tocando vivir y desde el Club trabajamos en proyectos de autocuidado en los que damos tips para gestionar emocionalmente la situación.

"Malamadrear es ese tiempo que dedicamos a estar con nosotras mismas, con las amigas y el tiempo del autocuidado"

• ¿Qué entiende usted por conciliación?

La conciliación es poder llegar a un equilibrio de los usos del tiempo: el tiempo de trabajo remunerado ahora mismo ocupa la centralidad de nuestros días laborables, pero tenemos que luchar por un modelo en que el tiempo para el cuidado cobre relevancia, igual que el tiempo para el descanso o el ocio. Solo así conseguimos que una sociedad sea sostenible y esté sana.

• ¿Qué es una malamadre y qué significa malamadrear?

Una Malamadre es aquella que sale del armario para acabar con el mito de la madre perfecta, que se sacude la presión social que le viene impuesta y el sentimiento de culpa que le persigue al convertirse en madre. Malamadrear es el tiempo para estar con nosotras mismas, con amigas y tiempo para el autocuidado. Creemos que es fundamental que la M de madre no chafe a la M de mujer, porque muchas veces nos olvidamos de quiénes éramos antes de ser madre y qué nos gustaba.