Llegó a España siendo apenas una adolescente y hoy es dueña de dos negocios en Utrera, Sevilla. La historia de Yessica es la de muchas mujeres migrantes que comenzaron en trabajos invisibles y duros, pero también la de quien decidió emprender para cambiar su futuro. Tras pasar por varios empleos asegura que esas experiencias marcaron su vida y fueron clave para dar el paso de montar su propio negocio.
“Estuve trabajando de niñera, estuve trabajando con personas mayores, e incluso de interna. Fue uno de los motivos para emprender y montar mi propio negocio, porque sé que eso es durísimo, el trabajo de interna”, relata. Una realidad que conoce de primera mano y que, según explica, la empujó a buscar una alternativa laboral que le permitiera crecer y ofrecer una vida mejor a su familia.
Te puede interesar
Una ex empleada de hostelería habla claro: “los jóvenes no quieren ser esclavos de un trabajo, quieren vivir, tener tiempo para hacer sus cosas”
Paco Carrasco, jubilado con 45 años cotizados: "Hay pensiones que no llegan ni a 800 euros. ¿Cómo vive alguien así pagando alquiler, luz, medicinas, ayudas...? Es imposible"
En Utrera, Sevilla, su tienda de productos latinos se ha convertido en un referente. “Yo me vine en el 2008. Esta tienda se llama Se me olvidó”, cuenta. En el local se pueden encontrar tanto productos típicos de Latinoamérica como artículos de alimentación del día a día.
Emigrar siendo menor y empezar desde cero
En un vídeo publicado por la comunicadora y creadora de contenido, Eveling Lambert, la locutora explica que Yessica llegó a España con solo 16 años. Hoy tiene 33, es madre de dos niñas y propietaria no solo de una tienda de productos latinos, sino también de un bar restaurante.
“Me emociono porque llevo 18 años aquí en España y no todo ha sido fácil”, confiesa. Al mirar atrás, reconoce el esfuerzo realizado y el orgullo por lo conseguido. “Hoy en día retrocedo 3 años atrás y donde estoy pues la verdad que me siento orgullosa de mí misma”.
Su familia, asegura, ha sido un pilar fundamental en todo el proceso. “Sí, mi familia está muy orgullosa también”. Como madre, tiene claro el mensaje que quiere transmitir a sus hijas. “Tengo dos niñas y el ejemplo que le pretendo dar es que sean unas niñas echadas para adelante”.
“Todo principio es difícil, pero al final del túnel siempre hay luz”
Desde su experiencia personal, Yessica lanza un mensaje directo a quienes están empezando o sueñan con emprender. “Mi consejo que le doy es que luchen por su sueño, que ahorren, que si tienes una meta que te enfoques en ella, que todo principio es difícil, claro que lo es”.
Un mensaje de esfuerzo, constancia y esperanza que resume su trayectoria vital. “Al final del túnel pues siempre hay luz”, afirma. Su historia vuelve a poner rostro al sacrificio de miles de mujeres migrantes que sostienen sectores esenciales, muchas veces en condiciones duras, y que, pese a todo, logran salir adelante y construir su propio camino.