‘Los jóvenes no quieren trabajar’. Es una frase que se escucha mucho y se usa normalmente para denunciar que las nuevas generaciones, no conocen supuestamente la cultura del esfuerzo. Y, por ello, son muchas voces jóvenes las que responden a esta creencia, denunciando que no tienen ninguna objeción al trabajo, sino a las condiciones precarias que se ofrecen en los mismos, como es el pluriempleo sin una compensación económica adecuada.
Unay Ferrer, con más de 175.000 seguidores en TikTok, hace un año quiso ser una de esas voces para dejar claro que los jóvenes sí quieren trabajar, pero no a cualquier precio. “No es que no queramos trabajar, es que no queremos pluriemplearnos cobrando solo por un trabajo, haciendo cosas que no deberíamos y encima que no sea decisión nuestra el explotarnos. Creo que es fácil y sencillo”, comenzaba relatando en un vídeo con más de 20.000 ‘me gusta’.
De hecho, él mismo se puso como ejemplo, explicando que lleva una compañía de trabajo: “Yo tengo una compañía de teatro que he fundado yo. Si contrato un técnico de luces, espero que haga bien su trabajo, que es ser técnico de luces, no montar escenografía. Si hace falta alguien para eso, se le contrata. Y si no tengo un duro, cojo yo el taladro modo ‘mani manitas’ y les monto Verona yo a Romeo y Julieta. Porque al final quien tiene que ser el hombre del Renacimiento, el chico orquesta en la empresa, es quien la funda”, manifestaba claramente.
“Mis padres han sido autónomos toda su vida y opinan exactamente lo mismo que yo”
Siguiendo con lo anterior, este joven añade que “la persona contratada ni te debe gratitud ni te debe pleitesía porque no le estás haciendo un favor. No le has dicho, “toma por la cara en efectivo y una casa en primera línea de playa en Mallorca”. No. “Ay, es que le estás contratando, le estás dando trabajo”. No, perdona, esa persona me ofrece un servicio, un oficio del que es artesano, conoce y yo se lo estoy retribuyendo. Eso es, por definición, trabajar”, matiza sin rodeos.
Sobre el trabajo de los autónomos, o de la empresa, aclara que en una relación, “obviamente, quien corre los riesgos y quien puede sufrir pérdidas soy yo. Claro, he fundado una empresa, me refiero, lo he hecho libremente, sabía lo que podía pasar y nadie me ha obligado, no estoy salvando a nadie, es como si hago puenting, hay un riesgo que es que se rompa la cuerda y yo haga “pá”, como ‘un scrumble eg, pero nadie me va a beatificar, nadie va a decir, “Hala, el del puenting, ¿no?” Así de sencillo, ya está”, expresa.
Asimismo, en el vídeo destaca que conoce también de primera mano lo que significa ser autónomo, porque la ha vivido en su familia: “mis padres han sido autónomos toda su vida desde que yo tengo memoria y opinan exactamente lo mismo que yo, porque cuando te haces autónomo, montas una empresa, no te lavan el cerebro y dicen “pluriemplea, pluriemplea, pluriemplea””. Por último, sobre que los jóvenes no trabajan, añade que “desde los 18 años no he parado y jamás me han echado de ningún sitio”, concluyendo así su alegato.
Su publicación cosechó más de 500 comentarios, con opiniones de todo tipo: “Parece que les molesta que ellos tragaron con tanto y no fueron capaces de quejarse o hacer algo al respecto”, “Yo no podría haberlo dicho mejor, muy de acuerdo”, “yo tengo 45 años y en todos los trabajos he hecho horas extras, he hecho tareas que no me tocaban… la vida es así”, “Si es que el sentido común, está pasando a ser solo sentido... Y hasta preguntas cuánto vas a cobrar y te dicen que está mal preguntar…”, son algunos de ellos.