Trabaja sin calor y en la piscina: sueldo de más de 1.000 euros

Si la enseñanza es tu vocación y disfrutas viendo avanzar a tus alumnos no hay duda. Tu profesión ideal es la de monitor de natación. En los meses de verano la demanda aumenta tanto por parte de ayuntamientos que contratan para los cursillos intensivos como en las piscinas particulares.

Para empezar, olvídate de las olas de calor. Lo normal es que el monitor de natación esté en el agua acompañando a sus alumnos, especialmente cuando son niños pequeños que no saben nadar o que se defienden con poca soltura en el agua. Una de las preocupaciones de los profesionales de la natación cuando empiezan en este trabajo, es si podrán prestar atención al mismo tiempo a todos los pequeños. Cuanto menos edad tienen los niños, habrá más monitores pendientes de ellos. 

La formación necesaria para poder impartir clases de natación pasa por un curso que esté homologado por la RFEN (Real Federación Española de Natación), donde hay que superar dos módulos: uno teórico y uno práctico. 

Intenta buscar la sede oficial en tu provincia o Comunidad Autónoma, porque hay algunos requisitos que podrían cambiar, dependiendo de tu lugar de residencia. Una vez que ya tenemos claro este primer punto, ¡vamos al agua!

¿Cuánto cobra un monitor de natación?

El salario de un profesor de natación depende de las horas que esté impartiendo clases y de algunos pluses que se pueden añadir al contrato como el de transporte, si la distancia entre el domicilio y el lugar de trabajo lo exige. 

El sueldo por dar clase de natación en piscina es de unos 900 euros, aunque podría superar los 1.000 euros sumando suplementos adicionales como el que hemos mencionado antes o el caso de las dietas alimenticias, por ejemplo. 

Hay que tener en cuenta que muchos monitores de natación también están cualificados como socorristas acuáticos, ya que suelen optar por realizar los dos cursos cuando se plantean este tipo de trabajo y de este modo incrementar sus salidas profesionales. 

Esto da una doble opción, la de trabajar en la enseñanza, por un lado, y la de poder ofrecer los servicios de salvamento en las mismas o en otras instalaciones cercanas en las horas que queden libres. 

Requisitos para trabajar como monitor de natación

Es fundamental, aunque parezca obvio, saber nadar. Y que demuestre mediante unas pruebas físicas de acceso al curso que puede hacerlo con total soltura y sin problemas.

También es importante demostrar una buena pedagogía, especialmente con los niños, ya que en muchas ocasiones estos acuden a sus clases de natación con mucha ilusión pero con mucho miedo ante lo desconocido ya que el agua no es su medio de desplazamiento habitual.

En el currículum debe constar también que se cuenta con una formación homologada y avalada por la RFEN, y se valora positivamente la experiencia en el sector de la educación.

En algunos hoteles o residenciales de verano también puntúa a favor del futuro monitor de natación disponer de conocimientos de algún idioma debido a la presencia de turistas extranjeros.