Los docentes españoles llevan años reclamando que baje la ratio de alumnos por aula y el Consejo de Ministros ya les ha dado respuesta. Se ha aprobado el anteproyecto de ley que reducirá el número de estudiantes por clase y también se reduce la carga lectiva de los profesores en la enseñanza no universitaria. La propuesta ha sido impulsada por el ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes de Pilar Alegría con el que se pretende mejorar la calidad educativa y devolver “al lugar que merecen” a los maestros y profesores.
La futura norma fija un máximo de 22 alumnos por clase en Primaria (actualmente son 25) y de 25 en Secundaria donde ahora hay 30. Además se establece una reducción del horario lectivo a 23 horas en Primaria y 18 Secundaria, Bachillerato y el resto de enseñanzas, una medida que comenzarán a aplicarse de manera progresiva a partir del curso 2026-2027 y estarán al 100% en 2031-2032.
Uno de los pilares del texto es el refuerzo de la educación inclusiva de modo que cada alumno con necesidades educativas especiales computará como dos plazas, de modo que se compense la mayor dedicación del profesorado y por otro lado, las administraciones deberán procurar una distribución equilibrada de estos alumnos de modo que se asegure la equidad.
Comienza la ronda de diálogo con las Comunidades Autónomas
Una vez que la propuesta tiene la luz verde del Consejo de Ministros, ahora es el turno de comenzar las reuniones con las Comunidades Autónomas y los sindicatos para estudiar el mejor modo de comenzar a aplicarla.
Pilar Alegría ha señalado que se da “un paso importante” y que confía en que “habrá un apoyo generalizado” con la esperanza de que el texto esté en enero para poder enviarlo al Congreso.
“Se recoge la labor de los docentes al tiempo que mejora la atención eductaiva, si queremos cuidar a los que nos enseñan, debemos estar a su lado” Y, aunque se enfrentan a la ruptura del acuerdo con Junts, Alegría confía en que “trabajarán para que salga adelante”.