Un dibujo de una roca por 260.000 euros, un cromo de Cristiano Ronaldo por 240.000 o vídeos de la NBA por 100.000 dólares. Ejemplos que pueden parecer descabellados pero que no alcanzan las cantidades que se han llegado a pagar con NFT. Si misteriosamente no lo has escuchado todavía, o bien lo has hecho pero no tienes ni idea de qué se trata, apunta lo que vamos a contarte porque es la última revolución digital. Respondemos a una de las preguntas más repetidas del momento: qué es un NFT.
Traduciendo sus siglas en inglés, NFT, en español quiere decir “Tokens no fungibles”. Ahora, ¿esto qué es? Son certificados digitales de autenticidad que se realizan mediante la tecnología blockchain, la misma que usan las criptomonedas. Este certificado se asocia a un archivo digital único, registrando así la propiedad de un archivo como puede ser una obra de arte. ¿Qué es la tecnología blockchain? Una cadena de bloques que permite la transferencia de datos digitales de forma codificada y descentralizada, totalmente segura.
Lo siguiente que hay que explicar es a qué nos referimos con “no fungibles”. Bien, los bienes fungibles son aquellos que se pueden intercambiar, dependiendo su valor según su número (cantidad), medida o peso, como ocurre con el dinero o las criptomonedas. En cambio, los bienes no fungibles, el caso de los NFT, son insustituibles, únicos, y no se pueden consumir. El ejemplo más entendible es el anterior, un cuadro o una escultura. De ese modo, los NFT son activos únicos que no se pueden modificar ni intercambiar, ya que no hay dos iguales.
Cómo funcionan los NFT
Los NFT funcionan con tecnología blockchain, por cadena de bloques. A efectos prácticos, sin meternos en detalles técnicos, generan un certificado digital de autenticidad con unos metadatos adscritos que no se pueden modificar. Estos son el autor, características (imagen, rasgos o rareza), la dirección del contrato, valor inicial, historial de venta y royalties. Se puede aplicar a cualquier archivo (imagen, audio, texto…) empezando a ser especialmente popular en el mundo del arte, lo que algunos llaman “criptoarte”.
¿Para qué sirven? Primero, como ocurre con las obras de arte, para adquirir bienes, aunque obviamente también se está utilizando como una nueva forma de ganar dinero. De hecho, se espera que el valor de los NFT aumente en los próximos años, ya que al tratarse de activos únicos podrían aumentar su valor con el paso del tiempo. Hay que tener en cuenta que este movimiento ya generó más de 3.000 millones de euros en 2021.
NFT; centro de noticias virales
Las noticias por la compra de NFT han dado la vuelta al mundo. ¿Cómo? Protagonizando acciones tan sorprendentes como que un columnista de The New York Times vendiese un artículo por 560.000 dólares, que la creadora del meme “Disaster Girl” se llevase 500.000 dólares por la venta del archivo digital o que Larva Labs vendiese por 16,9 millones de dólares nueve cabezas de unas criaturas digitales llamadas “Cryptopunk”.
Las operaciones con NFT, incluso han llegado a las instituciones. Actualmente en la feria ARCO se están vendiendo obras de esta forma, mientras que el museo ruso el Hermitage de San Petersburgo, que recaudó casi medio millón de dólares al subastar NFT con obras de su colección: un Van Gogh, un Kandinsky, un Monet y un Giorgione. Otro ejemplo se ve en la NBA, que sorteó jugadas de la historia del baloncesto norteamericano en paquetes de cromos de entre 9 y 299 dólares, un modelo de negocio que prevé copiar la LaLiga. También está triunfando en el mundo del metaverso, donde sus límites a día de hoy son incalculables.
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