Didier, que ahora tiene 77 años, está cobrando una pensión de jubilación de 4.205 euros al mes por parte de la Seguridad Social francesa. Esta se corresponde, como explica en una entrevista publicada por Le Figaro, a los más de 30 años de cotización que ha sumado como agente judicial en París. La cantidad que ingresa como pensión de jubilación está bastante por encima de la media nacional. Pero él lo explica porque se trata de una ocupación en la que la responsabilidad es muy alta y donde faltan trabajadores.
“Me jubilé cuando tenía 65 años, más tarde de lo que me correspondía por límite legal porque era muy feliz en el trabajo. Al final de mi carrera entendí que ya no era mi momento, que debía dejar el camino abierto a la gente joven”, ha afirmado. En el año 2023, en Francia, los jubilados cobraban pensiones que estaban entre los 790 euros brutos y los 4.000 euros, como reflejó un informe elaborado por la Dirección de Investigación, Estudios, Evaluación y Estadísticas (DREES).
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La pensión media era de 1.666 euros brutos para los jubilados residentes en Francia, ligeramente más alta que en España (según datos del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones). En este sistema, los que están afiliados a un régimen especial, los trabajadores autónomos y los funcionarios son los que cobran las pensiones más elevadas.
Su empleo como funcionario le ayudó a tener un fondo de pensiones
El jubilado ha estado trabajando durante muchos años como funcionario, un puesto al que accedió gracias a su Grado Universitario en Derecho y a que aprobó un proceso de selección de personal. Luego ascendió hasta conseguir un cargo importante en la administración para el que tuvo que prestar juramento en el Ministerio de Justicia.
Así, durante todo este tiempo (más de 30 años) que ha estado en las oficinas ministeriales, ha contribuido con aportaciones para poder mejorar la pensión básica. Ha aportado a la Caja Nacional de Seguro de Vejez para Profesionales Liberales (CNAVPL) y a la Caja de Seguro para la Vejez de Funcionarios Ministeriales, Funcionarios Públicos y Empresas Judiciales para la pensión complementaria.
Estas dos pensiones de jubilación se calculan por un sistema de puntos, al que contribuía este empleado público cada vez que cobraba su nómina.
“Me jubilé a los 65 años porque disfrutaba con mi trabajo”
El momento de la jubilación fue complicado para Didier. Disfrutaba de su trabajo pero entendió que había llegado el momento de disfrutar de su pensión a la que había estado aportando durante tanto tiempo. “Solicité la jubilación con 65 años, más tarde de la edad legal en Francia porque disfrutaba mucho de mi trabajo. Pero, cuando estaba llegando al final de mi carrera, me hicieron comprender que debía dejar hueco a los más jóvenes”.
Ha aprovechado el tiempo y ha sabido cómo y dónde invertir sus ahorros. “He acumulado una importante cartera inmobiliaria, tengo una casa en París y una segunda residencia de vacaciones en Sologne donde paso la mayor parte del tiempo en compañía de mi mujer”, ha señalado.
Aunque el trabajo que ha estado desempeñando este hombre sea de los mejor pagados dentro de la administración, hay falta de profesionales. Según los datos de la Cámara Nacional de Comisarios Judiciales entre 100 y 120 nuevos graduados entran cada año en este sector y seguirían faltando empleados, hasta los 150 y 180 para cubrir, además, el cupo de jubilaciones.