El sistema público de pensiones en España se encuentra en plena transformación. Según los datos de octubre de 2025 de la Seguridad Social, se han abonado más de 10 millones de prestaciones a más de 9 millones de personas. La nómina asciende a un gasto récord que supera los 13.600 millones de euros, situando la pensión media en los 1.315,3 euros mensuales. Sin embargo, la Seguridad Social afronta el reto de garantizar su sostenibilidad en un país cada vez más envejecido, para que los jóvenes puedan acceder a una prestación digna en las próximas décadas.
En la actualidad los pensionistas viven mejor que los jóvenes porque los salarios de éstos son muy bajos, así lo afirma Antonio López, profesor de matemáticas jubilado de 71 años en una entrevista en RAC1: "Los salarios son bajos, los puestos de trabajo, a menos que seas una persona muy cualificada, son de baja cualificación. Por tanto, los jóvenes cobran poco dinero, si quieren comprar una vivienda es muy caro”. También lo ha resumido igual su hermano, Juan José López, médico jubilado de 83 años: “Los jóvenes viven peor que los pensionistas porque los salarios son muy bajos y, aunque las pensiones también lo sean, todavía resultan más altas que lo que gana la gente joven”.
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Repensar el modelo de financiación
Juan José sostiene que debería de replantearse el modelo de financiación de la Seguridad Social para garantizar el futuro del sistema: “En España hay que pedir más impuestos y la gente no está dispuesta a pagar”.
Con 2.500 euros netos al mes de pensión, asegura que “vive como puede”. Sin embargo, considera que “no es justo que un pensionista con más recursos cobre menos, porque si has trabajado y pagado muchos años, la pensión es una consecuencia de lo que has trabajado”.
Antonio también vive con una pensión de 2.500 euros al mes y explica que “le basta para vivir con tranquilidad”, pero la realidad es que está preocupado por el futuro del sistema: "Pienso que en unos años no habrá dinero para las pensiones si no cambian algunas cosas". Sostiene que el actual sistema de financiación no es sostenible a largo plazo y por ello, precisará reformas urgentes.
Considera que una alternativa para poner remedio a esta situación podría pasar por un cambio en el sistema de recaudación y la llegada de población joven migrante con cuyas cotizaciones, se aportarían nuevos ingresos: "Espero que cambien la forma de recaudar o que venga gente joven de otros países para que paguen impuestos". Ambos hermanos consideran que su pensión es suficiente para vivir, pero vislumbra un futuro incierto si no se actúa a tiempo.