Los mayores, un 129% más ricos; los jóvenes, cada vez más pobres

La brecha económica por colectivo de edad se ensancha en España en los últimos veinte años. Es la principal conclusión que expone la Encuesta Financiera de las Familias elaborada por CaixaBank Research, en base a los datos ofrecidos por el Banco de España y en la que se afirma que los hogares mayores de 65 años eran, a cierre del 2022, un 129% más ricos que en 2002. Su riqueza mediana llegó a alcanzar los 191.000 euros en 2020.

Por el contrario, los jóvenes se han empobrecido. Si en 2002 contaban con una riqueza mediana de 24.700 euros, en 2020 lo hacían con 10.500 euros. Una diferencia de más de la mitad. Este periodo de tiempo (2002-2020) que analiza el informe también indica que ha sido eminentemente positivo para la generación de 46 a 64 años, ya que su nivel de riqueza mediana en 2020 es mayor que en 2002.

“El cambio experimentado entre 2002 y 2020 para grupos de la misma edad en cada momento indican una evolución que ha ido de muy positiva para los de mayor edad a muy negativa para los más jóvenes”, indica el informe, a pesar de las lógicas diferencias de poder adquisitivo a razón de la edad y el consecuente mayor tiempo para acumular riqueza.

Los baby boomers, en el podio económico y financiero en los últimos 18 años

Los nacidos entre 1958 y 1975 se acercan a la jubilación con las mejores garantías económicas y financieras por grupos de edad. Su renta bruta alcanza los 39.000 euros en promedio en 2019, el último dato disponible. Todo ello a pesar de haber perdido desde 2020 a 2022 casi 10.000 euros de riqueza neta mediana, casi un 20%. 

Su fortaleza radica, indica el informe, en los activos reales, que llegan a aglutinar el 80% de su riqueza bruta total, con la vivienda en propiedad como nombre propio. Un 77% de los hogares con un cabeza de familia de 46 a 64 años tenía una vivienda principal en propiedad y uno de cada dos tenía más de una propiedad.

Los activos financieros, por el contrario, representaban el 20% de la riqueza bruta total, destacando los planes de pensiones que tenían contratados un 39% de los hogares con cabeza de familia baby boomer, además de los fondos de inversión (un 8,3%). Por el contrario, un 34,6% de este colectivo mantiene aún deuda hipotecaria con un valor mediano de 55.000 euros.

El reto de la jubilación de los ‘baby boomer’

La jubilación de la generación más cuantiosa conllevará un aumento de las tasas de dependencia. Según el INE, las personas de más de 65 años superarán el 50% de la población nacional en edad de trabajar (16-64 años) a partir de mediados de la década de 2040. Un dato que supera en un 20% al de 2022. 

El envejecimiento de esta generación ha llevado a un aumento en la cantidad de personas que alcanzan la edad de jubilación en un período relativamente corto. Esto puede generar desafíos para el sistema de pensiones y jubilación, ya que habrá una mayor demanda de recursos para atender a una población de jubilados más grande.

El gobierno español ha estado tomando medidas para abordar este cambio demográfico y garantizar la sostenibilidad del sistema de pensiones, con la reforma de Escrivá como exponente. Esto puede incluir ajustes en las políticas de jubilación, incentivos para prolongar la vida laboral, y otras reformas para asegurar el bienestar económico de los jubilados y mantener la viabilidad del sistema a largo plazo.