CCOO de Industria, UGT FICA y la Federación Nacional de Industrias Lácteas (FeNIL) han cerrado el nuevo convenio estatal del sector para el periodo 2025-2028, con una subida salarial del 3% para 2025 y del 2,8% anual para 2026, 2027 y 2028. El acuerdo llega tras el preacuerdo alcanzado el 18 de noviembre y la ratificación posterior prevista por las partes, que ya habían fijado mediados de diciembre como horizonte para la firma.
El convenio, de cuatro años de vigencia, introduce además una reducción progresiva de la jornada, la actualización de licencias y permisos y la mejora de diferentes pluses y ayudas. La reducción del tiempo de trabajo será de ocho horas anuales entre 2026 y 2028, de forma que el cómputo pasará de las 1.770 horas actuales a 1.746 al final del periodo. También se recorta la bolsa de distribución irregular, que baja de 120 a 90 horas al año.
El acuerdo se apoya principalmente en una cláusula de revisión salarial anual, con atrasos y efectos retroactivos, limitada al 4% por ejercicio. Los sindicatos interpretan este mecanismo como un cortafuegos frente a repuntes de inflacióndurante la vigencia del convenio, aunque el tope introduce un límite a la compensación si los precios se desbocaran. Cabe recordar que el IPC se situó en noviembre en el 3% interanual, según los útlimos datos del INE.
Además, el texto incluye límites a la absorción y compensación para evitar que las subidas queden neutralizadas en los salarios más bajos, pues los incrementos no podrán compensarse en retribuciones por debajo de 23.000 euros en 2025 y de 24.000 euros entre 2026 y 2028. Tampoco podrán absorberse conceptos estructurales del convenio, retribuciones variables pactadas o pluses vinculados a especial responsabilidad.
Más allá del porcentaje salarial, la reducción de jornada se ha convertido en uno de los ejes del nuevo acuerdo. El recorte total, de 24 horas entre 2026 y 2028, coincide con la negociación colectiva, ya que busca contener la flexibilidad empresarial en la organización del tiempo de trabajo y trasladar parte del ajuste a mecanismos pactados.
En ese capítulo se encuadra también el recorte de la distribución irregular, que reduce el margen anual de adaptación unilateral de la producción. En términos prácticos, acota el número de horas que pueden moverse fuera de los calendarios ordinarios sin acudir a otras fórmulas de flexibilidad o negociación.
Permisos, pluses y medidas de igualdad
El nuevo convenio actualiza licencias y permisos para incorporar cambios normativos recientes y mantiene mejoras previas. Entre las novedades que los sindicatos consideran más relevantes figura la posibilidad de utilizar un día de asuntos propios en caso de fallecimiento de un familiar de tercer grado, el incremento del plus por domingos y festivos, la inclusión de la enfermedad profesional en el seguro colectivo y el aumento de dietas y ayudas para personas con discapacidad, hasta los 100 euros mensuales.
En el terreno de igualdad y derechos, el texto refuerza la protección de las personas LGTBI. Entre otros puntos, considera falta “muy grave” el acoso a personas del colectivo, incorpora compromisos para crear una comisión de clasificación profesional y contempla la acumulación del crédito sindical.