La oferta pública de adquisición (OPA) de BBVA sobre Banco Sabadell que ha dado cientos de titulares en estos últimos meses ha terminado fracasando al obtener el 25,47% de aceptación por parte de los accionistas según informaron las dos entidades a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
La operación, que fue lanzada hace 17 meses, estaba condicionada a conseguir al menos la mitad de capital del banco catalán pero no ha logrado ni siquiera el apoyo necesario para lanzar una segunda oferta. Las aceptaciones presentadas quedan sin efecto y ahora los accionistas que acudieron a la OPA conservarán sus títulos. Los analistas ya adelantaban que era poco probable que la operación superase el 50% como esperaba el presidente de BBVA, Carlos Torres, aunque sí se pronosticaba un 30% con lo que se podría abrir una nueva oferta.
Ha sido aceptada por 1,27 millones de acciones que son el 25,33% de aquellas a las que iba dirigida la oferta y del capital de la sociedad afectada y un 25,47% de los derechos a voto de Banco Sabadell, calculado esté último porcentaje excluyendo la autocartera de este banco.
La notificación que se ha enviado a la CNMV detalla que las aceptaciones que se han presentado a la OPA quedarán ineficaces con efectos inmediatos, corriendo a cargo del oferente los gastos ocasionados por la aceptación, como informa Europa Press. Esto quiere decir que los accionistas de Sabadell que hayan acudido a la OPA continuarán en posesión de sus acciones sin tener ningún impacto.
Banco Sabadell ya anticipó la posibilidad de que la OPA no saliera adelante
La semana pasada, César González Bueno, el consejero delegado de Banco Sabadell, ya adelantó la posibilidad de que la OPA fracasara continuando con la tendencia de baja aceptación registrada entre los accionistas minoritarios.
El 30% de los accionistas de Sabadell eran minoritarios y tenían depositadas acciones en el banco catalán. Hasta el momento había acudido en torno al 1% y la entidad no esperaba que esa cifra aumentara. Del 10% estante de los minoritarios, hasta el 40%, el banco desconocía la información porque sus acciones no estaban depositadas.
También comentaba que la disparidad de opiniones entre el resto de los inversores institucionales de forma que el Sabadell le daba a la OPA del BBVA una aceptación de entre el 26% y el 27%.
Con el plazo de aceptación cerrado el viernes 10 de octubre, Banco Sabadell adelantó algunos de los resultados de la OPA: del 30,8% de los accionistas con acciones depositadas en la entidad catalana, sólo había acudido el 2,8% que representan el 1,1% del capital social del banco.
BBVA retoma su plan de retribución al accionista
Una vez que se ha conocido el resultado, BBVA comunicó que retoma de “manera acelerada” su plan de retribución al accionista. El banco iniciará el 31 de octubre una recompra de acciones por valor de 1.000 millones de euros y el 7 de noviembre abonará un dividendo récord de 0,32 euros por acción, con un desembolso de 1.800 millones. Planea nuevas recompras una vez obtenga la autorización del Banco Central Europeo (BCE).
Según el plan estratégico, la entidad prevé distribuir 36.000 millones de euros entre sus accionistas hasta 2028 y obtener beneficios netos de 48.000 millones de euros en este periodo. Por parte del mercado, se ha interpretado este fracaso de la OPA como un alivio para las acciones de BBVA que podrían revalorizarse entre el 5% y el 10% según XTB al desaparecer la prima que implicaba la operación.
Pero los analistas sí aseguran que podría suponer un daño para su presidente Carlos Torres, debido a la gestión del proceso que a pesar de todo el esfuerzo y los medios que se han destinado, no ha salido adelante.
El Gobierno manifiesta su respeto a los accionistas
El Ministerio de Economía, Comercio y Empresa de Carlos Cuerpo, ha expresado el “respeto total” a la “decisión de los accionistas” destacando la “actuación impecable” de los supervisores implicados como son el Banco de España, la CNMV y CNMC.
El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, ha considerado que este desenlace “confirma la necesidad de un sistema bancario adaptado a la realidad catalana” y el ex presidente Carles Puigdemont celebró el “intento de acabar con el sistema bancario catalán ha fracasado”.
Las patronales también han aplaudido el resultado asegurando que de haber salido adelante, la competencia bancaria se habría dañado.