Hacienda mantiene bajo vigilancia constante las cuentas y movimientos de los contribuyentes. Operaciones inusuales, ingresos que no encajan con el nivel de renta o transferencias sin justificar pueden activar las alertas del sistema y derivar en una inspección que, en muchos casos, conlleva sanciones económicas. En este contexto, los expertos advierten de la importancia de entender cómo funciona el control fiscal en la actualidad, para evitar disgustos con la Agencia Tributaria.
El exfuncionario de Emilio Baena, que trabajó más de diez años en la Agencia Estatal de la Administración Tributaria (AEAT), ha explicado en su cuenta de LinkedIn cómo ha cambiado el mecanismo de vigilancia y qué señales pueden llevar a una investigación automática.
Según afirma, el modelo tradicional basado en revisiones manuales ha quedado atrás y hoy, la administración utiliza herramientas de Big Data e inteligencia artificial capaces de analizar millones de datos cada día.
Señales que pueden hacer que Hacienda te investigue
Baena señala que cada contribuyente, ya sea particular o empresa, dispone de un “perfil de riesgo”, una puntuación dinámica que se actualiza en tiempo real según determinados parámetros. Estas son, según el experto, las prácticas que garantizan al 100 % la apertura de una investigación:
- Gastos que no encajan con los ingresos.
- Movimientos de dinero entre cuentas sin justificar.
- Operaciones internacionales o uso de criptomonedas.
- Exceso de efectivo o facturas con patrones anómalos.
- Aparición en registros internacionales de sociedades.
- Incongruencias con la información que reportan bancos y plataformas.
El exfuncionario subraya que ya no hace falta que un inspector revise cada caso, porque “lo hace un algoritmo, 24/7”. La inteligencia artificial recuerda, no se cansa, no se distrae y no olvida.
Baena concluye con una advertencia y es que asegura que “cada compra, transferencia o inversión alimenta el sistema que decide si mereces una inspección. Por eso hoy, la estrategia fiscal no es opcional: es tu defensa”. Y es que según el experto “no basta con ser legal, también hay que parecerlo.”