Daniel, sobre el negocio de las lavanderías: “Facturas más de 13.000 euros al mes y puedes recuperar la inversión en tres años y alcanzar una rentabilidad del 50%”

El director de expansión de 'La Wash' explica cómo funcionan estos negocios desatendidos que facturan hasta 13.000 euros al mes.

Daniel, sobre el negocio de las lavanderías: “Facturas más de 13.000 euros al mes y puedes recuperar la inversión en tres años y alcanzar una rentabilidad del 50%” |YouTube (Adrián G. Martín)
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Las lavanderías han sido esos negocios donde casi nunca había personal y muchos siempre se han preguntado si es realmente un negocio rentable, ya que generalmente todos los hogares cuentan con una lavadora. Así, lo que antes era una rareza importada de Estados Unidos, hoy se ha convertido en una inversión que muchos consideran “pasiva”. Pero, ¿realmente lo es?

El creador de contenido Adrián G. Martín ha visitado una de las lavanderías La Wash en Madrid, cadena líder en España con más de 350 centros, para descubrir cuánto cuesta abrir una, qué rentabilidad ofrece y si de verdad se trata de un negocio que genera ingresos sin apenas trabajo.

La primera sorpresa llega con la inversión inicial. Según explica Daniel, director de expansión de La Wash, montar una lavandería autoservicio requiere unos 80.000 euros entre maquinaria, obra y equipamiento. “Partimos de una inversión mínima de 45.000 euros, pero hay que sumar los costes de obra, que suelen representar un 25 o 30% adicional”, detalla. En total, con cinco o seis máquinas, se puede abrir un centro completamente operativo por esa cifra.

“No es un negocio pasivo, pero sí desatendido”

Aunque muchos lo ven como una fuente de ingresos automática, Daniel es claro: “No es un negocio pasivo. Es un negocio desatendido, pero necesita gestión”. No hace falta estar físicamente en el local, pero sí controlar el mantenimiento, la limpieza y el stock de productos. “Hay que estar pendiente de que todo funcione, de que la lavandería esté limpia y de ofrecer una buena experiencia al cliente”, subraya.

La Wash ha diseñado un sistema completamente automatizado: las aperturas y cierres del local pueden hacerse en remoto, las incidencias se gestionan online y los pagos se centralizan en una máquina que acepta efectivo o tarjeta y emite facturas electrónicas. Todo está pensado para simplificar la gestión diaria.

Cada máquina puede generar 1.000 euros al mes

La rentabilidad es el principal reclamo del modelo. De media, una lavandería autoservicio factura unos 5.000 euros al mes, aunque los locales mejor ubicados pueden superar los 12.000 o 13.000 euros mensuales. Cada máquina, según La Wash, debe generar entre 800 y 1.000 euros para que el negocio sea rentable.

“De media, la inversión se recupera en tres años”, explica Daniel. Con un margen aproximado del 50%, los números son llamativos. “Un local medio factura 60.000 euros al año. En tres años son 180.000. Con una rentabilidad del 50%, se ganan unos 90.000 euros, suficientes para recuperar la inversión inicial”.

Los gastos fijos incluyen el alquiler, unos 1.000 euros mensuales, el seguro, el servicio de call center y el mantenimiento. Los variables (agua, luz, gas y detergentes) representan un 25% de la facturación total. En total, los costes están muy controlados, lo que permite márgenes elevados en comparación con otros negocios retail.

“La ubicación es la clave del éxito”

No todo depende de las máquinas. Daniel insiste en que la ubicación marca la diferencia entre una lavandería rentable y otra que apenas cubre gastos. “Usamos herramientas de geomarketing para encontrar las zonas con mayor tránsito y visibilidad”, explica. Una calle principal o una zona comercial cercana a viviendas pequeñas suele garantizar una demanda estable.

El perfil del cliente también ha cambiado. “Los pisos son más pequeños, la gente tiene menos tiempo y busca comodidad. Aquí se hace la colada en una hora y con un gasto medio de unos 10 euros al mes por cliente”, señala el directivo.

El crecimiento del sector se apoya en estos nuevos hábitos urbanos. En Madrid, por ejemplo, las lavanderías autoservicio registran picos de demanda en invierno, cuando es más difícil secar la ropa en casa. Y cada vez más franquiciados abren un segundo o tercer local: un 30% de los inversores de La Wash repite.

Un modelo sin canon ni royalties

Una de las peculiaridades de La Wash es que, pese a ser una franquicia, no cobra canon de entrada ni royalties. Su modelo de negocio se basa en la venta del jabón y el suavizante a los franquiciados. “Nuestro beneficio viene de que la lavandería funcione bien. Cuanto más factura el franquiciado, más productos nos compra. Es una relación en la que todos ganamos”, resume Daniel.

El gasto medio en detergente representa entre un 7% y un 8% de la facturación (unos 100 o 200 euros al mes), un coste que los franquiciados asumen con facilidad gracias al margen operativo que deja el negocio.

La digitalización, el futuro del sector

Lejos de estar saturado, el mercado de las lavanderías autoservicio sigue creciendo, especialmente en grandes ciudades. La tendencia apunta hacia una digitalización total del negocio: control remoto, análisis de ventas, sistemas de fidelización y locales más amplios con más lavadoras y secadoras.

Entre los errores más comunes, Daniel destaca no analizar bien la ubicación y no digitalizar la gestión. “Muchos no saben cuánto están vendiendo ni quiénes son sus clientes”, advierte. Por eso, la marca apuesta por tecnología que permita monitorizar en tiempo real todos los aspectos del negocio.

“Este es un negocio sencillo, pero con sus peculiaridades”, concluye. “Hay que elegir bien el local y apoyarse en una marca que te dé soporte. Con eso, la rentabilidad llega sola”.

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