El experto en aceite de oliva y sumiller Pascual Ibáñez evaluó en el mes de octubre de 2024 la calidad de tres aove (aceite de oliva virgen extra) que había comprado previamente en el supermercado de Alcampo. Pero antes de comenzar con la cata, en el texto que acompaña al vídeo publicado en su cuenta de Instagram, escribió sentirse “sorprendido” de que “con tanto aceite de oliva que se elabora en España haya tan poca oferta y presencia en el supermercado”.
Las marcas que seleccionó, Maestros de Hojiblanca, Marqués de Griñón Duo y Oro Virgen, son muy conocidas por los amantes de la cocina en crudo, ya que son aceites de oliva virgen extra con sabor intenso. La intención era probar aceite de diferentes procedencias, como Andalucía y Toledo para demostrar que no todos los óleos que hay en los lineales de los supermercados son iguales y que no tienen la misma calidad.
Una vez que terminó la cata, explicó lo que sintió en la boca (cuando los probó) y los distintos matices que apreciaba al olerlo. Según su opinión, hay uno de ellos que baja la calidad respecto a las otras dos y cuyo nombre revela al terminar el vídeo.
Escogió tres marcas de aceite de oliva virgen extra muy diferentes
El consultor de alimentos fue a la cadena francesa donde seleccionó tres marcas de aceite de oliva virgen extra muy diferentes: Maestros de Hojiblanca (Córdoba), Marqués de Griñón Duo (Toledo) Y Oro Virgen (Jaén). Como explica antes de comenzar la cata, la valoración se basaba en el aroma, el color y el sabor.
Maestro de Hojiblanca: “aporta carácter sin ser excesivo”
El primer aceite que probó, de Córdoba, se diferencia por su color que es amarillo intenso con reflejos verdes. “Es un aceite maduro, con aroma limpio, afrutado y suave que evoca a hoja de tomate y un toque de alcachofa tierna”. Sobre el sabor, explica que tiene “un sabor más maduro, algo untuoso y con un leve picor y amargor medio.
Marqués de Griñón Duo: “una excelente opción para quien busque un aceite lleno de sabor”
Del oro verde toledano, empezó destacando “su componente afrutado, impecable, intenso, con tonos que recuerdan a césped, a zarcillo de parra y herbales”. Sobre el sabor, asegura que es “suave, con un punto dulce y una grata untuosidad, picor y amargor bastante leves y un color dorado semi intenso, aroma sobre maduro con una cierta oxidación y tonos a aceituna, ahumados”. Por eso, es una opción recomendable para quien busque un aceite de oliva perfecto para consumir en crudo, ensaladas o platos fríos.
Oro Virgen: el que menos le gustó
El tercero en la cata, el Oro Virgen de Jaén, fue el que consiguió menos puntos por parte de este experto. “No lo compraría”, aseguró al realizar la evaluación final. “Muestra un color dorado semi intenso” y el aroma no le convenció demasiado ya que explicó que estaba sobremadurado y con signos de oxidación.
El problema, dijo, es que con esto se pierde la calidad y los beneficios que deben ir asociados a un aceite de oliva virgen extra de calidad.