Gastos vampiro, qué son y cómo disparan el coste de tus facturas

En la economía doméstica, suelen tenerse diversos gastos que incrementan las facturas a final de mes. Lo bueno es que parte de ellos pueden ser evitables, controlando el dinero. Los gastos vampiro son uno de ellos, englobados dentro de los que no detectas, porque son más pequeños y realmente no les damos la importancia que se merecen. Pero, ¿cómo afectan al consumo?

Están ahí y de ello depende que nuestra economía esté más saludable. Según BBVA, aunque algunos pueden ser fijos, no se pueden detectar fácilmente, ya que no los solemos incluir dentro de nuestro presupuesto. Al final acaban impactando en nuestra economía.

A continuación, se detalla qué son y de qué forma es posible escapar o bien reducirlos para que nuestros gastos se centren realmente en aquellas cosas más importantes.

Qué gastos se consideran gastos vampiro

Banco Santander da a conocer que tienen este nombre porque presentan las características de los vampiros, aquellas figuras que nos han trasladado tanto el cine como la literatura, y que se corresponde a seres que se esconden, no son fáciles de ver y detectar, y además absorben así el dinero sin que te puedas llegar a dar cuenta.

Comparaciones al margen, algunos ejemplos bien fáciles que todos pueden tener en mente son los gastos relacionados con las fugas de agua, gas, que son imprevistos, o ese mal uso de los electrodomésticos cuando es perfectamente evitable, además de los problemas con las instalaciones de luz, gastar más datos de móvil de los innecesarios o esa cuota al gimnasio al que no vas nunca.

Dispositivos conectados todo el día

La entidad bancaria considera a este como un gasto vampiro. Mantener dispositivos electrónicos o sus cargadores conectados de forma permanente a la corriente es innecesario y según la entidad produce pequeños consumos que, si son sumados, representan un gasto adicional en tu factura. Es realmente un consumo energético irresponsable porque nuestra factura puede dispararse a final de mes y estamos dañando el medio ambiente al consumir más energía de la necesaria.

Hábitos diarios

Además de los vistos anteriormente, dejar el grifo abierto mientras cae el agua cuando nos cepillamos los dientes es un claro ejemplo de gasto vampiro. También lo es coger el coche para ir a la esquina, o contar con unas puertas y ventanas en casa que cierran mal, y tanto aire acondicionado como calefacción gastan entonces más energía. Como ves, estos hábitos hacen que tus gastos personales sean mayores y realmente no hace falta.

Reparaciones

Muchas veces usamos mal el teléfono móvil o el ordenador. A la larga hará que gasten más energía, vayan mal y tengamos que comprar nuevos dispositivos, alterando así nuestro presupuesto siendo un gasto inesperado. A la vez, hay que revisar que el coche vaya bien y no dejarlo pasar porque entonces las averías serán mayores y la factura a pagar también.

Gastos vampiro, fantasma y hormiga

Existen más gastos que tenemos y que, algunos de ellos, se pueden reducir. Es el caso de los gastos fantasma, caemos en ellos casi sin darnos cuenta, como el pago en plataformas streaming o las aplicaciones que compramos en el móvil. ¿Las necesita?

Mientras que los gastos hormiga son, por un lado, fijos, que debes pagar sí o sí cada mes como el alquiler del piso, y otros que son más caprichos y que no tienes planificados. Los tres tipos pueden reducirse, salvo los fijos, para gozar así de una buena economía doméstica.

Cómo reducir los gastos vampiro

No es nada complicado que estos gastos puedan reducirse. Según BBVA, una planificación es la clave, y recomienda usar alrededor del 10% del sueldo para ahorrar, siempre y cuando no afecte el pago de las responsabilidades económicas que ya se tengan.

Respecto a reducir estos gastos vampiro, se trata de ser más conscientes de lo que estamos pagando, no caer en la tentación de compras innecesarias y reducir el mal uso que hacemos de la energía en casa.