En verano es normal sufrir una ola de calor. Pero este año estamos encadenando una con otra. Especialmente en algunas provincias, como Badajoz, Córdoba, Madrid o Jaén, donde las temperaturas de 40 grados son el pan de cada día. Así se ve en los pronósticos diarios de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), donde es habitual ver el mapa coloreado de naranja e incluso de rojo en los peores días.
Ante este escenario, hay muchas familias que optan por una vía: escaparse a la segunda residencia. Esta no tiene por qué estar en la playa. De hecho, residir en la costa no implica olvidarse del calor, pues dependiendo del lugar las temperaturas pueden ser todavía más extremas. ¿Solución? Invertir en los pueblos más fríos de España. Esos que, en plena época estival, tienen una temperatura suave para no sudar ni una pizca.
Viviendas desde 20.000 euros
Actualmente, según recoge el portal Idealista, hay más de 500 casas que se pueden conseguir desde 20.000 euros. ¿Fantaseas con un verano donde no sepas qué es el calor? Pues deberías apuntarte estos lugares.
Alp (Girona)
En verano podrás disfrutar de una temperatura media de 25 grados. Pero también podrás disfrutar de tu casa en invierno, pues el pueblo es uno de los más famosos de España para practicar deportes de invierno, gracias a sus pistas de esquí. Esta es, a día de hoy, el inmueble más barato: estudio en Carrer de l\'Estació, de unos 28 m² por 39.900 euros.
Molina de Aragón (Guadalajara)
De media, quitando los días más extremos, las temperaturas oscilan entre los 12ºC y los 14ºC. Eso sí, hay que estar sobre aviso de que en invierno se pueden vivir varias heladas. El pueblo es de estilo medieval y está al recaudo de un inmenso castillo-fortaleza. La vivienda más barata es un piso (en calle Soledad) de 49 m², que se puede comprar por 20.100 euros.
Cangas del Narcea (Asturias)
Aunque algún día puede apretar más, de media se registran en verano unos 25 grados como máxima. Los amantes de la naturaleza están ante su destino predilecto, pues el verde inunda todo el concejo. Además, tiene una fauna salvaje envidiable, campando por sus bosques el oso pardo. Se puede encontrar un piso (en Rio Luiña), por 30.000 euros con 73 m².
Cercedilla (Madrid)
Se puede pasar un verano en Madrid sin pasar calor. Rodeado por la sierra de Guadarrama, Cercedila es la prueba, con una media anual de 10,4 grados. Está disponible un estudio de 45 m² por 45.000 euros.
Ezcaray (La Rioja)
A los pies de la Sierra de la Demanda, es un pueblo lleno de encanto. Por su situación geográfica está repleto de rutas de senderismo, siendo un buen enclave para los practicantes del esquí. La temperatura media es de 19 grados. La opción más barata es un piso ubicado en Agregado Azarrulla, con 37 m² por 39.000 euros.
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