¿Qué remedios y escudos hay contra la inflación? Esta es la importante cuestión que el Banco de España responde ante el alto Índice de Precios al Consumo (IPC), que cerró el mes de mayo en el 8,7%. Cifras históricas que ahogan el bolsillo de los ciudadanos y limitan su capacidad financiera. Hechos cotidianos como poner los electrodomésticos a una determinada hora, repostar gasolina o diésel o echar determinados productos a la cesta de la compra se han convertido en un lujo para algunos.
Ahorrar, por tanto, se convierte en tarea harto complicada. Sin embargo, es uno de los consejos que brinda el Banco de España, no solo para combatir la inflación, si no en líneas generales para todo aquel que pretenda gozar de cierta salud financiera y libertad económica.
Es decir, vivir sin apuros, con miedo a que cualquier emergencia o gasto imprevisto acabe causando un problema de dimensiones mayores que obligue a recurrir a otras medidas como los préstamos o los pagos a crédito, además, en condiciones poco favorables. Y en casos más extremos, impagos que acaben derivando en embargos.
El Banco de España avisa sobre cuánto dinero hay que tener ahorrado
Estas últimas opciones mencionadas abocan a una espiral de endeudamiento peligrosa. Por ello, el Banco de España ha indicado una serie de consejos sobre cómo debería ser la hucha de ahorros de cada ciudadano a través de sus redes sociales.
Aunque para ello, primero, habrá que tener en cuenta la situación personal de cada uno, además del nivel de gastos, ingresos y si tiene personas a su cargo. La cantidad de dinero que se debería tener ahorrada, tal y como indica el banco central de España en su portal ‘Finanzas para todos’, sería lo que se gaste aproximadamente de media en tres meses.
¿Cómo hay que guardar el dinero?
- Disponible: como las emergencias pueden llegar en cualquier momento, lo más indicado es que ese dinero ahorrado esté disponible para hacer uso de él cuando se quiera. Sin condicionantes, como pudiera ser retirar ahorros de un fondo de pensiones. Algunos de ellos suelen disponer de determinadas cláusulas que impiden retirar el dinero inmediatamente o cuando se quiera.
- Seguro: considerado como escudo o comodín ante posibles emergencias, debe ser, ante todo, seguro. Es decir, si se decide apostar por productos financieros deben ser de riesgo cero o del mínimo y que le aseguren que el dinero puede ser retirado cuando y cómo uno quiera.
- Rentabilidad: es el último criterio que se debe seguir a la hora de ahorrar, aunque no se debe desechar o menospreciar. Sin comprometer ninguno de los dos anteriores, debe buscarse que ese dinero parado genere dinero. Cuentas remuneradas, bienes raíces, fondos de inversión, CETES o bonos del gobierno, son algunas de las opciones.
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