Duro revés para Red Bull y Monster: El Gobierno planea regular el consumo de bebidas energéticas

A día de hoy, ver a un YouTuber bebiéndose una lata de Red Bull o Monster durante uno de sus directos no es algo extraño, sin embargo esto podría cambiar radicalmente en los próximos meses. 

El Ministerio de Consumo, presidido por Alberto Garzón, anunció ayer la puesta en marcha de un grupo de trabajo en colaboración con agentes instituciones, sociedad civil y expertos para abordar las medidas que se empezarán a tomar para reducir el consumo de las bebidas energéticas en la población infantil y adolescente. 

El ministro Garzón abre así un debate sobre el consumo de estos refrescos estimulantes entre los jóvenes, lo que conlleva según sus propias palabras "graves problemas de salud", lo que puede manifestarse en alteraciones del sueño, problemas de concentración, aumento de la obesidad infantil así como enfermedades cardiovasculares. 

Garzón prepara un plan inminente para reducir el consumo de bebidas energéticas en niños y adolescentes

El 25% de niños de 3 a 10 años consume bebidas energéticas, así lo revela un estudio elaborado por un comité científico de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), presentado ayer en rueda de prensa por el ministro de Consumo Alberto Garzón. 

Pero eso no es todo. Este informe también revela que la ingesta de estos refrescos estimulantes, entre cuyos ingredientes encontramos cafeína, taurina y azúcar, se dispara hasta el 62% entre los adolescentes. Además, en nuestro país, el 16% de entre 14 y 18 años las ha mezclado con alcohol en el último mes. 

Fuerte barapalo para Red Bull y Monster: coto a las marcas de bebidas energéticas

El Coordinador de Izquierda Unida asegura que no existe ninguna regulación que ponga límites a estas marcas que comercializan y publicitan estas bebidas "espirituales" a su antojo.  De hecho, el ministro Garzón es consciente de que la cruzada iniciada desde su ministerio para poner límites al consumo de estas bebidas. 

El buen entendimiento con los fabricantes, principalmente la industria de Red Bull y Monster, resultará clave, “para un etiquetado más claro”, así como un cambio en las normas para poder controlar los ingredientes y cantidad de los mismos contenidos en esas bebidas, “que no pueden seguir pasando como refrescos”, recalca el ministro.