El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha lanzado este domingo una advertencia directa a los países que mantienen relaciones comerciales con Rusia, a los que ha amenazado con "sanciones severas" por su papel en la guerra de Ucrania. El mandatario también ha abierto la puerta a extender esta política a Irán, en una nueva muestra de presión internacional hacia los aliados del Kremlin.
“Cualquier país que haga negocios con Rusia será sancionado severamente. Podríamos añadir a Irán a la fórmula, yo mismo lo sugerí”, declaró Trump ante los medios desde el Aeropuerto Internacional de Palm Beach, en Florida.
Las palabras de Trump marcan un giro respecto a su postura anterior, en la que se mostraba reticente a endurecer la presión contra Moscú, con el argumento de facilitar una salida negociada al conflicto entre Vladimir Putin y Volodimir Zelenski. Sin embargo, sus declaraciones más recientes, recogidas por Europa Press, apuntan a una estrategia más contundente frente a los países que respalden indirectamente la economía rusa.
Aranceles del 500 % a productos de países aliados del Kremlin
El presidente mostró su respaldo a los esfuerzos legislativos impulsados por los republicanos en el Congreso, que trabajan en una ley para intensificar las sanciones contra Rusia y contra cualquier país que no respalde de forma activa a Ucrania.
“Los republicanos están impulsando una legislación que impone sanciones muy severas, etcétera, a cualquier país que haga negocios con Rusia”, reiteró Trump, al tiempo que indicó que le “parece bien” que el Congreso apruebe esa iniciativa, incluso si afecta directamente al presidente ruso, Vladimir Putin.
La legislación a la que hizo referencia el mandatario está liderada por la senadora republicana Lindsey Graham, y permitiría a Trump, en caso de que entre en vigor, imponer aranceles de hasta el 500 % sobre productos importados desde países que compren petróleo u otros bienes energéticos rusos y que no apoyen a Ucrania de forma activa.
Esta medida afectaría especialmente a China e India, dos de los principales socios comerciales de Rusia en el ámbito energético. Según declaraciones previas del líder de la mayoría republicana en el Senado, John Tune, el proyecto está listo para ser sometido a votación, aunque no hay aún una fecha confirmada.