Estados Unidos puede presumir de hospitales punteros y tecnología de vanguardia, pero su sistema sanitario está marcado por los altos costes y la falta de cobertura universal. Allí cada ingreso depende del seguro médico y de sus limitaciones, lo que convierte a la sanidad en un privilegio más que en un derecho. Un resfriado, una urgencia menor o una operación rutinaria pueden traducirse en facturas de miles de dólares para quienes no cuentan con una póliza adecuada.
Ese fue el caso de Daniela Álvarez, cofundadora de Ac2ality, quien ha relatado en su pódcast cómo una simple cistitis acabó con una factura de 20.000 euros en Nueva York. “Fui al hospital porque se me subió al riñón y me ingresaron dos días. Cuando salí de ahí me dieron una factura de 20.000 euros”, explicó.
“El sistema español es mil veces mejor”
Ante esta confesión, el invitado del podcast, el médico Diego González Rivas, no dudó en responder: “Ah, pues no fue mucho”, indicó el cirujano gallego que ha operado a más de 10.000 pacientes en más de 130 países, lo que lo convierte en uno de los profesionales más internacionales de la historia de la medicina.
Sus palabras coinciden con lo que la propia Daniela había escuchado en el hospital. “Me dijeron: ‘Has tenido suerte’. Y yo pensaba: una cistitis, como si me hubiera resfriado. Es muy fuerte”, recordó.
Este mismo médico soltó entonces su propio diagnóstico sobre la sanidad estadounidense: “En Estados Unidos, si no tienes dinero y tienes un problema o no tienes un seguro muy bueno, prepárate a pagar. Para mí el sistema no es un buen sistema ni de lejos”.
“El español es mil veces mejor”, defendió el doctor, antes de remarcar que “el nivel de médicos en España es muy bueno y tenemos mucho más nivel en España que en Estados Unidos. Y bueno, en China ni te cuento”. Daniela corroboró las palabras del invitado: “El hospital fue terrible”, apuntó, en alusión a la atención recibida en Nueva York.
Las declaraciones de González Rivas ponen el foco en el eterno debate sobre la sanidad estadounidense, cuestionada por sus precios abusivos y la desigualdad en el acceso, frente a un sistema español que, pese a sus carencias, recibe el apoyo de este cirujano que ha conocido de primera mano sistemas sanitarios de todo el planeta.