Si hay algo que nos da la vida y la edad es la experiencia. Al llegar a la edad de jubilación echamos la mirada atrás y vemos como toda nuestra ha pasado y con ella, los errores que hemos cometido. Es ese momento cuando llega la frase: “y si ahora tuviera 20 años…”. En este sentido, Ismael Calero ha entrevistado a varios jubilados mayores de 80 años los cuales cuentan cuáles han sido sus mayores errores de jóvenes y qué harían ahora con la experiencia que tienen.
“La vida es muy corta y pasa muy rápido”, confiesa una de las jubiladas entrevistadas de más de 80 años. “Me arrepiento de muchas cosas que no hice”, admite una mujer con serenidad. “Crees que tienes mucho tiempo, pero el tiempo pasa muy rápido”.
El tono general es de gratitud, pero también de advertencia. “Hay mucha negatividad en el mundo. Hay que apreciar cada momento de la vida”, añade otro participante. Entre los entrevistados, la idea de que el fracaso solo existe si uno se rinde se repite una y otra vez. “El fracaso solo es fracaso si te quedas en el suelo. Me encanta un proverbio japonés: ‘Si te caes siete veces, levántate ocho’”.
“No nos sentimos viejos, solo más experimentados”
Dicen que la experiencia es un grado y estos jubilados, lejos de transmitir tristeza, muestran una vitalidad contagiosa que se transforma en experiencia. “No nos sentimos viejos en absoluto”, dice un hombre sonriente. “Tú piensas que somos muy mayores, pero nos mantenemos activos y seguimos aprendiendo toda la vida. Si mantienes el cuerpo en forma y sigues aprendiendo, marca la diferencia”.
Otra mujer, que empezó su carrera profesional cuando pocas mujeres ocupaban su posición, recuerda las dificultades que tuvo que pasar: “Fue aterrador, pero tienes que reconocer que lo será. Vas a aprender algo. Si fallas, has aprendido una lección. Luego sigues adelante y pruebas algo diferente”.
“En realidad, no tengo muchos arrepentimientos”, añade entre risas otro entrevistado. “Quizás algunos, pero pocos como para mencionarlos”.
“Si dudas, hazlo ahora”
Una de las frases más repetidas entre los mayores es la importancia de no posponer los sueños. “Si tienes dudas, hazlo ahora”, dice tajante un hombre. “No me arrepiento de muchas cosas que hice, sino de las que no hice”.
Varios coinciden en que, con los años, el arrepentimiento no viene de los errores cometidos, sino de las oportunidades perdidas. “Ojalá hubiera sabido más cuando era joven”, comenta otra entrevistada. “Si pudiéramos tener el conocimiento que tenemos ahora, pero en el cuerpo de los 20, sería increíble”.
En cuanto a los consejos, dicen que “el mejor consejo que puedo dar a los jóvenes es: sigue tus sueños”, afirma una jubilada con determinación. “Y comparte esos sueños solo con quienes te apoyen, porque habrá mucha gente que no lo hará. Cree en ti mismo, sigue aprendiendo y trata a tu cuerpo lo mejor posible, porque cuando llegas a nuestra edad, tener un cuerpo sano es una bendición”.
Otro hombre insiste en la importancia de ser amable y buena persona: “Hay tanta negatividad en el mundo… Si transmites bondad, tarde o temprano volverá a ti”.
Uno de los jubilado explica de forma práctica la vida real: “Escribe tus metas en papel. Hay una conexión neurológica entre la mano y el cerebro. Cuando las escribes, las grabas en tu mente. Colócalas donde puedas verlas y visualízalas ya cumplidas. No creerías lo poderoso que eres”.
La conversación deriva hacia el poder de la mente y la ley de la atracción. “Mira la película The Secret en YouTube”, sugiere. “Habla del poder de tu subconsciente. Puedes tener la vida que quieras, solo tienes que creerlo”.
“No esperes a tener miedo para empezar”
En la recta final del vídeo, una mujer que trabajó como médica resume el aprendizaje más profundo: “Pensé que tenía mucho tiempo, pero el tiempo pasa muy rápido. Parpadeas y se va. Aprovecha lo que tienes ahora”.
Los mayores, pese a su edad, hablan de tecnología, redes sociales y futuro con curiosidad. “En 2020 no tenía ordenador. No tuve un iPhone hasta 2021. Pero ahora me interesa todo lo nuevo”, confiesa riendo una de ellas.
Con estos testimonios podemos decir que no debemos de tener miedo a la vida, que tenemos que ser felices y si vemos una oportunidad debemos de ir a por ella, ya que, el tren de la vida pasa rápido y seguramente “el día de mañana” no podamos arrepentir. Por último Ismael Calero dice que “no dejes que nadie te diga que no puedes. Si alguien no cree en ti, busca a quien sí lo haga. Con tu talento, puedes llegar donde quieras”.

