Quizás, haya quien no sepa lo que es el concepto salario emocional, pues no se trata del importe económico que recibe un trabajador al finalizar el mes, sino que más bien, tiene que ver con cómo se siente esta persona en el desempeño de su trabajo.
Según la Asociación Española para la Calidad, el salario emocional es un término que se aplica a ‘’satisfacer las necesidades personales, familiares y profesionales del trabajador, mejorando la calidad de vida del mismo y fomentando la conciliación laboral’’.
Este tipo de ‘’salario’’ pretende hacer más felices a los trabajadores con el fin de aumentar la productividad y competitividad entre ellos, para así mejorar los resultados de la compañía. Por lo tanto, no se trata de recibir una cantidad importante de dinero, sino más bien, del valor que los empleados dan a la empresa. Cómo estos se sienten en su trabajo.
Está demostrado que cuanto mejor se sienten las personas en su trabajo, los índices de baja laboral se reducen, además los niveles de absentismo también se reducen. Por no mencionar el aumento de productividad entre los empleados gracias a que se sienten mucho más satisfechos con su puesto laboral.
La compañía, Aprende Institute, se centra sobre todo en la formación en línea, y hace poco fundó ‘Aprende Institute para Empresas’: una plataforma que pretende conectar a diferentes empresas con el fin de mejorar la calidad de trabajo entre sus empleados.
‘Aprende Institute’ ha realizado un análisis sobre cuáles son los puntos a tratar para que los empleados se sientan mejor en su trabajo, y así aumentar su ‘’salario emocional’’.
Las claves para mejorar las condiciones laborales de los empleados según ‘Aprende Institute’
Las siguientes claves son importantes, ya que anuncian lo que los empleados necesitan para sentirse valorados por una empresa:
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Ser reconocidos en el trabajo por sus superiores.
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Tener oportunidad de seguir formándose con cursos u otras modalidades a través de la empresa.
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Un ambiente de trabajo agradable y motivador, que fomente el ser más productivo y mejor en el trabajo.
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El factor de oportunidades de desarrollo profesionales, capacitación y coaching.
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Las posibilidades de hacer equipo con otras personas: el poder reunirse y estar en contacto con otras personas de la empresa.
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Incluir a la familia en actividades de la compañía.
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Intentar conectar con el usuario final, para aumentar la importancia personal del empleado.
Aunque, también, el año de nacimiento de una persona puede ser clave para definir sus preferencias en cuanto al entorno laboral. Pues cada generación es diferente, no se comportará igual una persona que nació en 1942, que otra que lo hizo en 1995, por ejemplo.
‘Aprende para Empresas’, también, reunió las principales características que poseía cada generación, y como estás son determinantes a la hora de escoger al mejor candidato para un puesto de trabajo.
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Baby Boomers: se relaciona a las personas nacidas entre 1946 y 1964, y aunque son ya personas mayores, aún se sienten con ganas de seguir activas y trabajando.
Estos individuos se dejan llevar por el prestigio y posición que les pueda otorgar el trabajo que estén realizando. Se mueven por el reconocimiento laboral, aunque también les motiva aprender y ser los primeros en su trabajo.
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Generación X: se caracterizan por ser más emprendedores y luchar por aquello en lo que creen. El rango de nacimiento es entre 1965 y 1979, y aunque valoran el trabajo, siempre van a querer poder conciliar éste con su vida personal y familiar.
Pueden llegar a ser grandes líderes gracias a sus capacidades de comunicación y emprendimiento. Se esfuerzan por aprender y seguir adquiriendo conocimientos. No obstante, para localizarlos mejor vía email, ya que se desenvuelven muy bien con las tecnologías.
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Millennials: son aquellas personas nacidas entre 1980 y 1995. Poseen un perfil más abierto y sociable, ya que han crecido en una etapa llena de cambios y crisis, por lo que también saben adaptarse a nuevas situaciones.
Se les considera grandes motivadores, educadores y muy buenos para realizar colaboraciones. Las redes sociales son su fuerte para conectarse con otras personas, por lo que este medio, lo pueden usar como escaparate para su empleo.
Aunque estas características son muy generales, es importante señalar que no siempre tiene porque coincidir la personalidad del trabajador con sus objetivos a desarrollar en una empresa.
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