Todo el mundo ha soñado alguna vez con ganar el Gordo de la Lotería de Navidad. Esos 400.000 euros por décimo, que se quedan en 328.000 euros tras las retenciones de Hacienda, dan para mucho: comprar una casa, cambiar el coche, quitarse de encima la hipoteca o, por qué no, hacer ese viaje que siempre habíamos querido.
Ahora, imagina que no te ha tocado pero que, de repente, te encuentras con uno de los décimos agraciados con el primer premio. Esto, que parece de película, le pasó realmente a una vecina de Lugo en 2014 que, en contra de la ley, decidió quedárselo e ir a cobrarlo.
Esta fue a una oficina de Abanca para obtener esos más de 300.000 euros y, efectivamente, se lo ingresaron en su cuenta. Ahora, lo que no se esperaba es que su legítima dueña había sido precavida y, un simple gesto, le permitió recuperar el décimo premiado y el dinero que merecía por el mismo.
Su dueña denuncia y logra recuperar el décimo gracias a una inscripción
Tal y como se recoge en la sentencia 194/17, dictada por el Juzgado de lo Penal N.º 2 de Lugo, la dueña real del décimo había adquirido hasta 7 boletos con el número que resultó ser ganador del Gordo de la Lotería de Navidad ese año 2011: el 13467. Sin embargo, perdió uno de ellos entre el 18 y 21 de diciembre, con la ventaja de que había escrito a lápiz su nombre en la parte posterior.
Tras la pérdida, decidió comunicar y denunciar la pérdida, alegando que la mujer que se lo encontró, borró el nombre con el propósito de quedárselo y hacer ver que era suyo. Posteriormente, en 2017, se celebró el juicio, declarando el juzgado los hechos probados en base a la prueba documental, las manifestaciones de los testigos (familiares de la denunciante y el responsable de la administración de lotería) y, muy importante, el resultado de una prueba pericial caligráfica.
Esta prueba, recalcó el juzgado, fue “categórica” al afirmar que el billete cobrado por la acusada tenía la inscripción del nombre de su legítima dueña borrada parcialmente a lápiz, y que dicha letra correspondía a la misma.
También señalaron que, la mujer que se lo encontró, se limitó a señalar que desconocía la forma en que se apropió del décimo, por lo que concluyeron que la única solución “plausible y evidentemente lógica” era que se lo encontrara después de que su dueña lo hubiera perdido.
En consecuencia, el Juzgado de lo Penal al N.º 2 de Lugo la condenó por un delito de apropiación indebida, debiendo pagar una multa de 1.080 euros e indemnizar a la dueña real con 320.580 euros, que fue la cantidad que percibió por el premio una vez deducidos los impuestos legales. Aunque la mujer decidió reclamar, la condena fue ratificada tiempo después por la Audiencia Provincial de Lugo.
De una multa a una posible pena de cárcel
Esta historia continuó en el tiempo y es que, según contó en 2021 ‘El Proceso’, la mujer, a pesar de la ratificación de la condena, no llegó a devolver el dinero del décimo que se apropió. Según la Fiscalía, en un escrito de acusación, se dedicó entre diciembre de 2014 y abril de 2018 a sacar dinero de la cuenta donde había ingresado el premio, quedándose con un saldo de 4,80 euros.
El objetivo, según la Fiscalía, era eludir el pago de las responsabilidades civiles derivadas del delito cometido, por lo que la acusaron de un delito de insolvencia punible. Así pues, además de la devolución de la cantidad cobrada por el premio indebidamente, la multa ascendía ya a 8.640 euros y se enfrentaba a una posible pena de 4 años y medio de prisión.

