Frenazo al optimismo en el seno del Gobierno de Pedro Sánchez. La recuperación económica española será más lenta de lo esperado, tal y como prevé el Fondo Monetario Internacional (FMI) en sus últimas previsiones, en las que rebajó cinco décimas, del 6,5% al 5,7%, el crecimiento que había trazado el Ejecutivo para 2021. Todavía redujo más el Producto Interior Bruto (PIB) de 2022, seis décimas, del 7% al 6,4%.
Desmarcándose de estudios como el IHS Markit, que afirma que las empresas del sector servicios españolas (las que más influyen en el PIB) subieron sus precios a la tasa más fuerte desde el 2000, el FMI no evidencia, sin embargo, presión inflacionista considerable en el país.
Sus estimaciones, en este caso, sí se acercan a las hechas por el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital de Nadia Calviño: los precios subirían un 2,2% este año, reduciéndose ese crecimiento al 1,6% en 2022. El informe de ‘Perspectivas Económicas Globales’ del FMI en el que se basan estos peritajes lo sitúan en este aspecto al compás de la Eurozona.
La tasa de desempleo y con la cola del paro más larga de Europa
En lo que sí destaca a España, negativamente, respecto al resto de países europeos es en presentar la tasa de desempleo más elevada de Europa. Junto a Grecia, esa ralentización de la recuperación económica con base a los estudios sobre el PIB también conllevará mejoras, pero más lentas de lo esperado, en la cola del paro. Así, se prevé que el desempleo baje hasta el 15,4 % en 2021 y hasta el 14,8 % en 2022.
Las previsiones sonríen a Francia e Italia
El documento elaborado por el organismo dirigido por Kristalina Georgieva evidencia que el crecimiento que espera del PIB español para este año, del 5,7%, será mayor que la proyección general para la totalidad de la eurozona. Respecto al estudio realizado en julio, crece cuatro décimas, del 4,6% al 5%. Sin embargo, se mantiene igual el de 2022, cifrado en 4,3%. La previsión española para 2021, por tanto, se acerca a la del ritmo de crecimiento de la economía mundial, de 5,9%. En este apartado, la de 2022 es incluso superior a la mundial, del 6,4% respecto al 4,9%.
Las cifras de aproximación más actuales destacan a Francia e Italia. El PIB francés será el que se espera que más crezca, con una tasa cercana al 6,3%, con un alza de hasta cinco décimas. Aún más acentuado es el del italiano, con nueve décimas, ascendiendo hasta un 5,8%. La cruz se la lleva el alemán, que se verá reducido cinco décimas porcentuales, quedándose en 3,1%. Sin embargo, su crecimiento se prevé altamente notable para 2022, que junto a España se colocarán en el top 4 de economías europeas, con crecimientos esperados del 6,4% en el caso español y del 4,6% en el alemán.
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