Casi el 50% del alumnado de Formación Profesional (FP) en la Comunidad de Madrid estudia en centros privados, según muestra un informe presentado este martes por el sindicato Comisiones Obreras (CCOO). El documento denuncia el avance del “modelo privatizador” impulsado por el Ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso, advirtiendo de que la insuficiente oferta en la red pública está dejando fuera a miles de estudiantes y consolidando barreras de acceso para la población con menores recursos.
Según los datos de la Federación de Enseñanza de CCOO de Madrid, en el curso 2023-2024, el 48,2% del total de los 168.000 estudiantes matriculados en FP lo hizo en centros privados. Esta proporción aumenta en los ciclos superiores (los que cuentan con mayor empleabilidad y mejores condiciones laborales), donde más de la mitad del alumnado (51,9%) opta por la enseñanza privada. El fenómeno se acentúa en ciertas ramas, como sanidad, informática, comunicaciones o actividades deportivas, donde la presencia de la red pública es testimonial. En sanidad, por ejemplo, el 76,5% de los estudiantes de FP superior asisten a centros privados.
Barreras de acceso y brecha de género en la FP madrileña
El sindicato señala que no se trata de una preferencia voluntaria, sino de la ausencia de plazas públicas en determinadas especialidades, lo que obliga a muchas familias a afrontar el coste de la educación privada o, en su defecto, a renunciar a la formación y, con ello, a mejores oportunidades laborales. “Esto provoca que población con menores ingresos no pueda acceder a empleos más dignos”, sostiene Paloma López, secretaria general de CCOO Madrid.
A las dificultades de acceso se suman las diferencias en la ratio de alumnado por aula. Los centros públicos presentan cifras superiores a la media estatal (22,2 estudiantes por grupo en FP superior frente a 18,6 en los privados), lo que, según CCOO, responde a una “infrafinanciación” que resta atractivo a la enseñanza pública y deriva al alumnado potencial hacia la privada. El informe cifra en 48.225 las personas que, en el proceso de escolarización de 2024-2025, se quedaron sin la plaza pública solicitada. Para revertir esta situación, el sindicato propone la creación de 2.182 nuevos grupos en la red pública y la contratación de 3.711 docentes adicionales.
El estudio pone también el acento en la persistente brecha de género en la FP madrileña. Las mujeres se concentran mayoritariamente en titulaciones vinculadas a sanidad, imagen personal o servicios socioculturales, mientras los hombres predominan en informática, deportes o ramas industriales. El 75,4% del alumnado femenino de grado superior se agrupa en sanidad, frente a solo el 16,7% en informática. En especialidades como electricidad, electrónica o mantenimiento, la presencia de mujeres no alcanza el 8%. “No estamos haciendo nada desde la educación para evitar esta segregación entre hombres y mujeres en determinados sectores”, lamenta Aida San Millán, responsable sindical de Enseñanza.
La FP da empleo, pero no a todos
La Formación Profesional, recuerda el informe, constituye un factor clave para la inserción laboral y la mejora de las condiciones económicas. La tasa de desempleo entre titulados en FP básica y media (11,8%) es inferior a la de quienes no superaron la primera etapa de secundaria (17,8%), y entre los de grado superior la cifra cae hasta el 6,7%. El nivel de estudios impacta también en la temporalidad y los salarios, ya que mientras la tasa de contratos temporales para personas con estudios básicos o medios es del 18,5%, se reduce al 9,9% entre quienes cuentan con títulos superiores. En cuanto a los ingresos, el salario medio de quienes solo completaron estudios primarios (17.244 euros anuales) se sitúa por debajo del umbral de pobreza salarial, mientras que quienes poseen FP de grado superior alcanzan los 27.070 euros, según la última Encuesta de Salarios Cuatrienal.
El informe de CCOO concluye con un llamamiento a reforzar la financiación y la oferta de la red pública, revisar los procesos de admisión y adoptar medidas para combatir los estereotipos de género en la elección de estudios. La Comunidad de Madrid, principal motor económico del país, se encuentra a la cabeza de la privatización en la FP, un modelo que, según el sindicato, “ahonda en la desigualdad de oportunidades y traslada esa brecha al mercado laboral”.
La Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid no ha detallado, por el momento, si prevé aumentar la oferta pública o revisar la política de conciertos en los próximos cursos.
