El pasado 28 de octubre se celebraron varias manifestaciones estudiantiles en toda España, organizadas por el Sindicato de Estudiantes, a raíz de conocerse el caso de Sandra Peña, la menor de 14 años que se quitó la vida en Sevilla el 14 de octubre. La joven había denunciado ser víctima de acoso escolar en el colegio religioso concertado al que asistía, las Irlandesas de Loreto, donde fue ignorada. La familia también denunció la situación en dos ocasiones sin que se activase ningún protocolo, como recoge EFE.
Esto ha llevado a que cientos de estudiantes de la ESO, FP y Bachiller, salgan a las calles en distintas provincias de España bajo el lema “Sandra, ¡no te olvidamos!”. Una movilización que Albert Vives, profesor de matemáticas, ha cuestionado en sus redes: “Habéis convocado una huelga de estudiantes para manifestaros fuera de las aulas de algo que pasa dentro y que tiene a los mismos estudiantes como protagonistas. Muy coherente”.
La verdadera reivindicación: no apartar la mirada
“¿Sabéis cuál es la verdadera reivindicación? No apartar la mirada cuando sabes que un compañero está acosando a otro. ¿Sabes qué es también reivindicativo? No reírle las gracias al chulo de la clase por querer encajar en un grupo social”, explica con indignación Vives en el vídeo publicado en su cuenta de TikTok. “Que se me ocurre que podría ser también reivindicativo que ningún docente o centro educativo justifique una agresión bajo el pretexto «cosas de niños»”, aporta.
En los casos en los que se produce acoso escolar o bullying, la competencia de actuar y desarrollar medidas antiacoso, es del colegio, así lo recoge el artículo 1.903 del Código Civil: “Las personas o entidades que sean titulares de un Centro docente de enseñanza no superior responderán por los daños y perjuicios que causen sus alumnos menores de edad durante los períodos de tiempo en que los mismos se hallen bajo el control o vigilancia del profesorado del Centro, desarrollando actividades escolares o extraescolares y complementarias”.

En este sentido, Albert también apunta hacia otras formas de denunciar el acoso: “Otro ejemplo, que las familias de los agresores podáis hacer autocrítica y podáis ver a vuestro hijo también con el papel de agresor y escuchéis lo que os dice un profesional docente o un equipo directivo”.
Y añade la última en relación a las agresiones en redes sociales: “Otra manera de reivindicarte es entrar en redes sociales sin la necesidad de soltar cualquier burrada a una persona que no conozcas. Esto es la verdadera reivindicación. El resto, puro teatro y puro show”.

