El primer día de cole es, para la mayoría, una fecha marcada en el calendario con ilusión. Niños nerviosos, mochilas nuevas, fotos de familia para el grupo de WhatsApp y hasta lágrimas de emoción. Pero para Alba Martínez, profesora de Infantil y Primaria, hay una imagen que se repite “da igual a qué colegio vaya, dónde esté” ya que, como ella misma reconoce, “es duro de decir”.
Alba lo ha vivido en España y este año lo ha visto en Alemania: “siempre me encuentro con niños abandonados por sus familias”, lamenta en un vídeo para sus redes sociales. Cuenta que, mientras los padres celebraban en el patio el primer día de clase y todo era “fantasía pura y dura, familias unidas maravillosas”, una niña estaba sentada sola en un banco. Alba se acercó y le preguntó qué hacía ahí: “Estoy esperando a mi papá que me tiene que venir a buscar”, respondió la niña.
Al principio, Alba no le dio importancia, pero los minutos pasaban y nadie la recogía: “Pasan 10 minutos, 15 minutos, media hora, 40 minutos, 50 minutos, una hora y dices, ‘¿Pero dónde están?’”, narra la profesora. Mientras las demás familias seguían de celebración, la niña seguía sola. “Me ha dicho mi papá que iba a venir a buscarme, pero es que no ha venido y es que estoy muy aburrida”, le explicó la pequeña.
“Tú imagínate la piedra que se ha depositado en esa mochila”.
“Primer día de colegio y esa niña está viendo cómo todo el mundo celebra con sus familias”, insiste. Y avisa que lo que pasa un día así no se olvida fácil. “Esa niña en su subconsciente está grabando unos patrones que cuando sea adulta va a ver reflejados”, reflexiona.
Alba insiste en que este tipo de situaciones no son solo anécdotas ni despistes puntuales: “Cada uno nace con sus cartas, pero en ti está el poder de decidir si quieres cambiar alguna carta o quieres seguir victimizándote”. Como apasionada de la neurociencia, explica que el cerebro de los niños es plástico, capaz de recablearse y buscar nuevas formas de afrontar la vida.
La última reflexión de la profesora va dirigida a quien más lo necesita: “Ojalá esta niña y muchos más niños como ella tengan de mayor a una persona que les diga, ‘Oye, que tú puedes decidir sobre tu vida’”. Porque, reconoce: ¿“a cuántas personas conoces que no vibran con lo que realmente hacen” porque arrastran mochilas que no eligieron?

