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Susana, divorciada con dos hijos: “Cobro en torno a los 2.000 euros, pero no llego a fin de mes”

La mujer denuncia en televisión no llegar a fin de mes porque sus gastos fijos alcanzan los 1.800 euros.

Susana en el programa de Ana Rosa
Susana, divorciada con dos hijos: “Cobro en torno a los 2.000 euros, pero no llego a fin de mes” |Telecinco | Canva
Ana Cara
Fecha de actualización:
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España crece económicamente, pero la desigualdad se acentúa entre las personas jóvenes y los hogares vulnerables. Esta es la brecha social recogida en el IX Informe FOESSA por Cáritas sobre exclusión y desarrollo social. Este es el caso de Susana Romero, madre divorciada con dos hijos, que gana alrededor de 2.000 euros mensuales, pero no llega a fin de mes. 

Su testimonio ha puesto sobre la mesa el debate sobre cómo conciliar la vida familiar y sobre todo, cómo satisfacer las necesidades de los hijos, cuando se trata de familias monoparentales y monomarentales.

Un sueldo que no cubre los gastos esenciales

Romero ha señalado en el programa de Ana Rosa que dispone de “un buen sueldo". “Cobro en torno a los 2.000 euros”, pero asegura que “se considera pobre” debido a que sus gastos fijos ascienden a unos 1.800 euros. Relata que, a través de los créditos de consumo, “gracias a una tarjeta revolving de supermercado” ahorra en la cesta de la compra cuando está con los niños, aunque “todos conocemos el tipo de interés que tienen”.  

Al detallar cómo organiza la alimentación en casa, ha explicado que compra fruta y carne “los 15 días que tengo a mis hijos. Y pescado igual. Cuando no están tiro de pasta y legumbres, que es lo que cocino y me dura más días”.

Hipoteca, cuidados y gastos escolares: el presupuesto desbordado

La entrevistada ha enumerado los pagos a los que debía hacer frente cada mes, entre ellos “hipoteca, la comunidad”, pero es que además tiene que pagar a una mujer para cuidar a sus hijos porque ella marcha “muy pronto de casa”. Así que, reconoce, “tengo que pagar a una persona para que esté dos horas antes de que los niños se tengan que ir al colegio y los pueda dejar en la ruta”. A esto se suman los gastos escolares, luz, agua y gasoil hasta completar los 1.800 euros. 

En la entrevista ha asegurado que cualquier imprevisto supone un problema económico. Preguntada por si podría asumir un gasto como el del dentista, ha respondido que “no podría”. Además, añade, el colegio al que asisten sus hijos no participa en el programa Accede, por lo que el mes anterior tuvo que abonar 1.752 euros en recibos escolares.

En su situación, de custodia compartida con su ex marido, cada progenitor asume los gastos correspondientes a los hijos durante el período que les toca a cada uno convivir con ellos. 

Refugio en el entorno familiar 

Romero se ve obligada a buscar apoyo en el entorno cercano para poder llegar al final del mes porque no le queda “otra opción”. Cuando llega el fin de semana, acude a casa de su madre que les cocina y así consigue hacer “muchos números”, aunque para ella “el día 6 ya es el final de mes”. 

La entrevistada también ha lamentado no poder optar a ninguna prestación por razones de renta, aunque “desconoce un poco cómo va este tema”, pero asegura que “como en lo que se basan para cualquier tipo de ayuda es en el IRPF, al tener una buena nómina no tengo derecho a nada. Ni a un triste campamento urbano, que ahora llega Navidades y los niños el día 20 ya dejan de tener colegio. ¿Y qué hago con ellos?”.

Su relato reabrió el debate sobre la brecha entre ingresos y coste de vida en muchos hogares españoles, especialmente en familias monomarentales o con custodias repartidas en las que los gastos se multiplican.