Renfe Viajeros ha presentado un requerimiento judicial contra la Comunidad de Madrid por el impago de 47.141.915,16 euros, cantidad que corresponde a las compensaciones establecidas para el uso del Abono Transporte en los servicios de Cercanías Madrid.
La operadora pública advierte de que este impago supone un “incumplimiento contractual grave” y está provocando perjuicios financieros a la empresa, obligándola a asumir endeudamiento adicional, tal y como señala Renfe en el documento remitido al Consorcio Regional de Transportes de Madrid (CRTM).
Una deuda que podría alcanzar los 100 millones de euros
Según explica la operadora, el convenio firmado el 17 de septiembre de 2024 (prorrogado el 20 de diciembre del mismo año) establece que la Comunidad debe transferir a Renfe las cantidades abonadas por los usuarios de Cercanías integrados en el Abono Transporte. Este sistema permite a los viajeros utilizar diferentes modos de transporte con un único título, integrando las tarifas de Cercanías en el CRTM.
Sin embargo, Renfe asegura que, aunque ha emitido las facturas correspondientes a los meses de julio (15.259.698,20 euros), agosto (11.944.045,44 euros) y septiembre de 2025 (19.810.078,89 euros), además de las comisiones pactadas por la recarga de abonos, el CRTM no ha abonado dichas cuantías dentro del plazo fijado, ni ha cuestionado en ningún momento la validez de los importes.
Además, Renfe recuerda que, desde la integración tarifaria, es la Comunidad quien recauda los ingresos generados por los usuarios de Cercanías y que, tras las bonificaciones al transporte público aprobadas por el Gobierno central en el último cuatrimestre de 2022, la Comunidad de Madrid experimentó un ahorro anual de unos 190 millones de euros, según datos de Renfe.
Por ello, recalcan que el pago a Renfe es obligatorio, según lo pactado en el convenio. La empresa advierte que, si la situación persiste y no se abonan las mensualidades pendientes, la deuda podría alcanzar cerca de 100 millones de euros a final de año.
Por otro lado, la compañía pública rechaza las afirmaciones de la Comunidad de Madrid sobre las incidencias del servicio de Cercanías y acusa al Ejecutivo regional de manipular datos y difundir cifras “falsas”. Renfe señala que todas las incidencias se comunican en tiempo real y se publican mensualmente en el Portal de Transparencia de la empresa. Añade, además, que la Comunidad de Madrid “admite no disponer de información real” y oculta los problemas detectados en otros operadores del CRTM, como Metro, EMT o los servicios interurbanos.
Renfe subraya que el Ministerio de Transportes es el titular del servicio de Cercanías Madrid, y que la integración en el CRTM se limita únicamente al aspecto tarifario, precisamente el punto que ahora se está incumpliendo. La operadora acusa al Gobierno regional de “absoluta deslealtad institucional” y sostiene que los ataques del Ejecutivo autonómico buscan “desprestigiar el servicio público de Cercanías y, por extensión, al Gobierno de España”.
A pesar del conflicto, Renfe asegura que continuará reforzando el servicio de Cercanías Madrid y trabajando por la mejora del transporte público, incluso (según sus palabras) para compensar “las carencias del resto de operadores del sistema madrileño”.
