La Unión Europea llega a la COP11 del Convenio Marco para el Control del Tabaco con un paquete de medidas que abarca desde restricciones a la venta hasta cambios en el producto. Sobre la mesa figura, entre otras opciones, prohibir los filtros (considerados residuos plásticos de un solo uso) y reforzar el control ambiental del ciclo del tabaco. El debate preocupa, pero especialmente a España, que es el segundo productor europeo de hoja, donde comarcas de Cáceres (La Vera, Campo Arañuelo, Plasencia, Valle del Alagón) dependen del cultivo y la primera transformación. Allí sindicatos y cooperativas temen que una transición acelerada deje a miles de familias sin alternativa y abocados a la pérdida de miles de empleos.
El peso económico del sector no es menor en la Unión Europea, ya que diversos análisis estiman que la huella económica del tabaco alcanza los 223.700 millones de euros anuales (para hacernos una idea en torno al 1,3% del PIB), con más de 2,1 millones de empleos directos e indirectos y 60.700 millones en salarios. La recaudación fiscal asociada asciende a 112.900 millones cada año, equivalente al 55,4% del gasto total en Defensa de los Veintisiete. Son magnitudes que explican la inquietud industrial ante cambios regulatorios súbitos.
Ante la gravedad, el sector advierte de que una aplicación acelerada de nuevas restricciones (prohibición de filtros, recorte de puntos de venta o subidas fiscales sin compensaciones) podría desarticular la cadena de valor y poner en riesgo miles de empleos, especialmente en las comarcas tabaqueras de Extremadura. Cooperativas, sindicatos y transformadoras reclaman soluciones y calendarios previsibles, planes de reconversión y apoyos transitorios para evitar cierres, pérdida de renta rural y desplazamientos de la demanda hacia circuitos no regulados.
Pérdida de empleo y oportunidades para el mercado negro
El mercado ilícito es el otro gran protagonista, a lo que se suma la pérdida de empleo. En 2024, el consumo de cigarrillos ilegales en la UE ascendió a 38.900 millones de unidades (que es el 9,2% del total), lo que supuso pérdidas fiscales en torno a los 14.900 millones de euros. Esta subida la sufrió más Francia (18.700 millones de cigarrillos ilícitos) y Países Bajos (17,9% del consumo), donde se aplicaron subidas de precios y empaquetado genérico. Investigaciones explican además cómo las redes criminales usan drones y redes sociales para distribuir producto más barato y eludir controles.
En España, el eslabón agrario y la primera transformación se concentran, como hemos dicho, en Extremadura, que aporta alrededor del 98% de la hoja nacional. Estudios sectoriales y reportajes coinciden en el orden de magnitud: miles de empleos directos en la provincia de Cáceres y un fuerte anclaje territorial, con empresas como Cetarsa (sociedad pública del Grupo SEPI) que compran y procesan la hoja en origen. La literatura disponible sitúa esa base laboral en más de 3.000 empleos ligados al cultivo y la primera transformación en la provincia y unos 1.900 puestos en la cadena regional, además de su contribución al PIB extremeño.
¿Qué se discute exactamente en COP11?
La documentación oficial incluye, entre otras, propuestas para prohibir los filtros por su impacto ambiental, así como medidas para reducir la oferta y reforzar el cumplimiento del Convenio. No se trata de decisiones adoptadas, sino de una agenda de trabajo sobre la que deliberarán las Partes. La UE acude como signataria del Convenio, en línea con su Plan Europeo de Lucha contra el Cáncer, que persigue una “generación libre de tabaco” en 2040.
La línea roja para los territorios productores es el ritmo y el diseño de esas políticas. Expertos en seguridad y fiscalidad explican que fiscalidades abruptas y restricciones mal sincronizadas con la capacidad de enforcement alimentan el contrabando, desplazan consumo a productos sin control sanitario y vacían de ingresos las arcas públicas. De ahí la insistencia en marcos previsibles, cooperación policial y, para quienes abogan por la reducción de daños, en desplegar alternativas reguladas que reduzcan el tabaquismo sin destruir tejido industrial de golpe.

