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Jubilados británicos que viven en España indignados por Hacienda y los impuestos: "Es una mentalidad mafiosa"

Cada vez más alemanes se quejan del trato que reciben por parte de la Agencia Tributaria de España debido a la presión fiscal.

Jubilado inglés cabreado
Jubilado inglés cabreado |Envato
Francisco Miralles
Fecha de actualización:
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España se ha convertido en uno de los destinos favoritos para muchos jubilados europeos que han decidido pasar su jubilación bajo el sol, cerca del mar y con un coste de vida aparentemente más asequible que en sus países de origen. Entre ellos, se encuentran miles de jubilados alemanes y británicos que residen en la Costa del Sol, en Alicante o en zonas del sur peninsular. A pesar de ello, en los últimos años, lo que comenzó como un sueño dorado se ha transformado en una auténtica pesadilla fiscal para muchos de ellos, los cuales aseguran sentirse perseguidos por la Agencia Tributaria o lo que es lo mismo, Hacienda.

Un caso recogido por la prensa británica y alemana, refleja este problema. Joe, un contable británico de 61 años, se mudó a Madrid junto con su esposa con la intención de disfrutar de los beneficios de la llamada “Ley Beckham”, un régimen fiscal especial creado en 2003 para atraer a trabajadores extranjeros cualificados y a deportistas profesionales.

“Cuando me mudé a España desde Reino Unido en 2018, debía haber sido el inicio de un capítulo soleado y relajante. En cambio, me convertí en uno de los cientos que afirman ser acosados por Hacienda mediante tácticas aterradoras para presionarles a pagar sumas adicionales de por vida, incluso cuando han seguido las reglas”, explicaba en declaraciones a The Telegraph.

“Es una mentalidad mafiosa”

El propio Joe lo explica de forma resumida con una frase que ha dado la vuelta en varios medios internacionales. “Es una mentalidad mafiosa. Sufrí lo que creo que fueron amenazas y tácticas de intimidación por parte de las autoridades fiscales españolas hasta que firmé un acuerdo que sabía que era falso y pagué”. Finalmente, el jubilado se vio obligado a entregar unos 250.000 euros al fisco español. “Porque si hubiera recurrido a los tribunales, lo que podría haber llevado una década, probablemente habría tenido que pagar el doble, y no pienso darle tanto dinero al gobierno español”, añadía.

Las acusaciones no se limitan únicamente a cuestionar sus contratos de trabajo en España (Hacienda llegó a afirmar que tanto Joe como su mujer habían “inventado” sus puestos de trabajo) sino que también se extendieron a operaciones realizadas antes de mudarse. En concreto, la venta de una vivienda en Londres por la que ya habían pagado impuestos en Reino Unido. Las administraciones fiscales recalcularon esa ganancia hasta 60 veces por encima de lo declarado, desencadenando la exigencia de nuevos pagos.

Casos como el de Joe no son aislados. Según el despacho internacional Amsterdam & Partners, que actualmente investiga más de 440 denuncias similares, se trataría de un patrón de actuación que afecta a miles de expatriados en España, según recoge el mismo The Telegraph. “La Agencia Tributaria utiliza tácticas de terror”, denuncia Bob Amsterdam, socio fundador del bufete. En medios británicos incluso han lanzado una campaña con el eslogan “Spanish Tax Pickpockets” (“los carteristas fiscales españoles”) para recabar testimonios y preparar una posible acción colectiva contra el Estado español.

Una jubilada alemana, amenazada con que iban a quedarse con la vivienda

La situación no solo afecta a ciudadanos británicos. También jubilados alemanes residentes en la península aseguran haber sufrido un trato arbitrario por parte de Hacienda. En Cádiz, por ejemplo, un matrimonio neerlandés-alemán denunció que las autoridades españolas no reconocieron durante años el acuerdo fiscal bilateral que les permitía pagar impuestos sobre su pensión en los Países Bajos.

Según relató la esposa, Michelle Span, “nuestro banco fue bloqueado y tuvimos que recurrir a los ahorros que teníamos fuera de España. La Agencia Tributaria incluso amenazó con quedarse con nuestra vivienda”. Su marido, exmilitar, sufrió un infarto en plena batalla legal. “El cardiólogo me preguntó si había estado sometido a mucho estrés”, cuenta Span. A pesar de que finalmente obtuvieron una resolución favorable, el calvario se prolongó seis años. “España en algunos aspectos sigue como hace 50 años, en dictadura. Nadie desafía a la autoridad; todos agachan la cabeza”, sentenció.

Testimonios similares se repiten en Valencia, Alicante o Andalucía, donde jubilados que habían invertido sus ahorros en pequeñas reformas inmobiliarias han visto cómo Hacienda les exigía decenas de miles de euros en IVA y sanciones, a menudo sin posibilidad real de defenderse.

Los expertos avisan

Lo que debía ser una vida tranquila de retiro bajo el sol se está transformando en un escenario de incertidumbre legal y económica para numerosos jubilados europeos. Los expertos en fiscalidad internacional explican que, antes de trasladar la residencia a España, conviene analizar en detalle las normativas fiscales y las implicaciones de acuerdos bilaterales. “No se dejen engañar por el sol y la sangría; es un país maravilloso para la gastronomía, la familia y los amigos, pero existe un peligro real si inviertes aquí tus ahorros o tu pensión”, advirtió un exdirectivo británico que vio embargados todos sus bienes sin haber sido formalmente acusado de evasión.

La Agencia Tributaria española, por su parte, niega que exista un hostigamiento sistemático a los beneficiarios de la Ley Beckham y asegura que solo un 0,5% de los acogidos al régimen han sido inspeccionados, con un 30% de procesos objeto de reclamación. Aun así, la percepción de muchos de estos jubilados es radicalmente distinta, denunciando un “ciclo de miedo y represión” que ha puesto en jaque su estabilidad económica y emocional.