Logo de Huffpost

Isidro y Moisés, los jubilados que predijeron la última crisis: “la gente joven no hace nada más que derrochar y luego que no tienen... ¿qué van a tener?”

Los jubilados, ya en 2012, criticaban la cultura del derroche, defendiendo que la economía es saber gestionarse uno mismo: “ganar cinco y gastar uno”.

Moisés e Isidro, en el vídeo
Isidro y Moisés, los jubilados que predijeron la última crisis: “la gente joven no hace nada más que derrochar y luego que no tienen... ¿qué van a tener?” |Youtube 'ShowUes'
Esperanza Murcia
Fecha de actualización:
whatsapp icon
linkedin icon
telegram icon

En los últimos años, se ha hablado mucho de la llamada “generación cristal”. Un término que se usa para referirse especialmente a los nacidos después del 2000, a los que se concibe como más sensibles y con dificultades para afrontar situaciones difíciles. De ellos, muchos también señalan que no conocen la cultura del sacrificio, y que son inconformistas. Un comportamiento que, para las personas más mayores, lleva tiempo percibiéndose.

Así lo dejaron claro Isidro Ciriano y Moisés ‘Casinadie’, dos jubilados de un pueblo de Soria que saltaron a la fama en 2012 después de que se publicara una conversación de ambos prediciendo la crisis de 2008. En una reflexión sobre el pasado y el presente, ambos contrataron las vidas tan duras que llevaron de jóvenes con las comodidades actuales.

Asimismo, expresaron su preocupación por el derroche de la juventud y la falta de conformismo, a la par que criticaron el sistema económico basado en el endeudamiento y la falta de una gestión financiera personal sensata. Bajo estas premisas, llevaron a vaticinar que eso iba “a terminar muy mal”. Y así fue.

“Yo empecé de chaval de pastor, una vida más mala que la leche”

Aunque la conversación se publicó en 2012, por los periodistas Olga Latorre y Juan Zarza, ya que originalmente formaba parte de un documental que finalmente no vio la luz, este debate entre los dos jubilados tuvo lugar realmente en 2007. Un año antes de que estallara la crisis.

Ambos, Isidro y Moisés, eran de Valdegeña, un pequeño pueblo de Soria, y comenzaron explicando su infancia y juventud: “Antes al colegio no se iba. No es como ahora, que se casca uno 20 o 30 años estudiando. Antes nada, en cuanto saltaba uno ya se iba por ahí. Nada era una vergüenza, hombre. Fue evolucionando la cosa y ya empezamos a trabajar al campo, de pastores, a segar, a no ganar nada. Yo empecé de chaval de pastor una vida más mala que la leche, ni teníamos para comer”.

“Yo no tengo ningún recuerdo bueno, todos malos en aquella época. Ahora es cuando estoy mejor y estamos solos. La gente joven se ha ido del pueblo y nos hemos quedado solos los viejos”, añadía Moisés, para reflejar aún más la crudeza de esos años que les tocó vivir, lamentándose también de la despoblación que ya asolaba entonces los pueblos de interior: “esto es para los lobos”.

“Cobro poca pensión, pero estoy loco de contento. He ganado ahora en un mes lo que no he ganado antes en toda mi vida”

En esa reflexión, Moisés expresaba que “ahora se vive bien, lo que pasa es que no se conforma la gente. Yo vivo mejor que nunca porque antes era un martirio. Eso no era vivir, pero hoy se vive mucho. Y eso que cobro poca pensión, pero estoy loco de contento. He ganado ahora en un mes lo que no he ganado antes en toda mi vida. Y cobro 80.000 pesetas, lo que no ganaba en toda la vida trabajando, estando día y noche trabajando”.

Al contrario, Isidro señalaba que la juventud “en un mes se las gastan”, manifestando que no tienen cultura del ahorro ni le dan valor a lo conseguido. “La dehesa esa, que hay aquí, costó 80.000 pesetas. Todo el pueblo para pagarla y tardaron 50 años. Un ‘cubalibre’ ya vale 700 pesetas. Pero hombre señor mío, pues échate un trago de agua y 700 pesetas que se han ahorrado. Si eso no hay derecho a pagar 700 pesetas. Si vale medio lomo 700 pesetas y con medio lomo se come media semana”, continuaba explicando, para introducir la falta de ahorro de los jóvenes.

“La gente joven no hace nada más que a derrochar y luego que no tienen, ¿qué van a tener? Si es que la gente joven pide 40 millones para un piso y se creen que esos 40 millones salen de la gorra. Y luego, como no lo pagan, al embargo. Y esto va a terminar mal, esto va a terminar pero muy mal”, adelantaba en estos términos, en lo que se consideró como una predicción de la crisis de 2008 que acabaó llegando un año después.

“Si no lo tengo, no lo compro, me estoy sin él”

En línea con lo anterior, esta pareja de jubilados contaban como, por ejemplo, unos obreros que se encontraban trabajando en el pueblo llevaban unos ‘cochazos’ que se habían comprado mediante unos préstamos, porque no tenían dinero para comprarlos al contado, por lo que debían estar varios años pagándolos. “Yo te digo la verdad, yo si no lo tengo no lo compro, me estoy sin él”, respondía Moisés.

Acto seguido, Isidro explica que había uno en el pueblo que presumía de tener un hijo que estaba estudiando para ser economista, profesión que él consideraba que no hacía falta estudiar: “No hace falta. El hombre que gane cinco duros que se gaste uno. Ya está. Esa es la economía. Pero si el hombre que gana cinco duros se gasta seis, ya se ha jodido la economía”. En esta línea, reiteraba que “no hace falta ser economista” porque “la economía tiene que venir por uno mismo”. “Ganar cinco y gastar uno. Esta es la economía verdadera”, manifestaba. Una conversación que, entonces, fue muy aplaudida por toda la ciudadanía.