Ya se ha presentado el esperado modelo 721. Hacienda ha dado a conocer el documento que tendrán que presentar de forma anual los contribuyentes que tengan criptomonedas en el extranjero. De ese modo, la Agencia Tributaria podrá controlar estos activos, a los que llevaba tiempo queriendo echar el lazo. El objetivo, como expone la agencia pública en este proyecto orden, es “mejorar el control tributario de los hechos imponibles que puedan derivarse de dicha tenencia u operativa”.
¿Cuándo se pondrá en marcha? Desde el Ministerio de Hacienda, dirigido por María Jesús Montero, esperan que el modelo esté operativo en 2023, por lo que las personas que cuenten con monedas virtuales en el presente ejercicio, 2022, ya tendrían que declararlas durante el primer trimestre del próximo curso.
Explicado de forma sencilla, los contribuyentes con criptos tendrían que presentar entre el 1 de enero y el 31 de marzo de 2023 una declaración anual informativa que refleje tanto las operaciones como los saldos. Una medida con la que el Gobierno pretende establecer un marco de fiscalización fiscal para las monedas virtuales. Así se expone en el texto que han presentado en audiencia pública, paso previo para su aprobación, con la finalidad de que el modelo 721 sirva para registrar la actividad de estos activos, que pueden estar comprometidos con la tributación de impuestos como el de patrimonio o el IRPF.
Contenido del modelo 721 para criptomonedas
Una vez que se conocen las fechas en las que se tendrá que declarar estos activos a través del modelo 721, toca saber qué criptomonedas considerará Hacienda que están en el extranjero. Como recoge el diario ‘Cinco Días’, tendrán tal consideración “la persona, entidad o establecimiento permanente que los custodie proporcionando servicios para salvaguardar las claves criptográficas privadas en nombre de terceros", así como “para mantener, almacenar y transferir dichas monedas” que no tuviera la obligación de declarar el IRPF o los impuestos sobre sociedades, patrimonio o sobre la renta de no residentes.
En cuanto al contenido que exigirá completar este modelo, inspirado en el modelo 720 de bienes en el extranjero, tendrán que aparecer los datos privados del declarante, incluyendo su número de identificación fiscal, nombre completo, domicilio y teléfono. También se tendrá que incorporar, como indica el texto, el nombre completo, razón social o denominación completa de “la persona o entidad que proporciona servicios para salvaguardar las claves criptográficas privadas en nombre de terceros, para mantener, almacenar y transferir monedas virtuales”.
Adicionalmente, también deberá aparecer el código del país de residencia fiscal del sujeto o entidad en cuestión, para conocer la información relativa al país donde se encuentra la empresa o persona que está ejecutando operaciones o manteniendo monedas virtuales que están sujetas a esta declaración. No acabaría aquí, ya que desde la Agencia Tributaria exigen que se incluyan las claves públicas vinculadas a las monedas virtuales, además de que habrá que identificar el monedero electrónico del declarante donde se encuentran (también conocidas como las ‘wallet’ o carteras).
Unas exigencias que, ya en la presentación del modelo 721, ha sembrado la polémica, pues desde el sector denuncian que corresponde a una información desmesurada que no llega a comprender la naturaleza de estos activos. Por supuesto, el mismo también tendrá que reflejar el número de monedas con el que se contaba a principios de año y las resultantes a 31 de diciembre, registrando tanto las que se han recibido como las que se han enviado así como su valor. ¿Cómo se podrá calcular el valor de las criptos? Se establecerá la cotización media a 31 de diciembre, teniendo en cuenta las fluctuaciones que puede tener el mercado.
Modelos 172 y 173
La Agencia Tributaria, junto al modelo 721, también ha presentado los modelos 172 y 173, que deberán presentarse en el mes de enero siguiente al año que se tiene que declarar. Todos aquellos contribuyentes con operaciones y saldos de criptomonedas durante el 2022 tendrán que informar de las mismas el próximo año 2023.
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