El precio medio del oro este 19 de noviembre de 2025 se sitúa en los 113,51 euros por gramo de 24 quilates. Así, se mantiene casi sin cambios respecto a la semana pasada, con una pequeña bajada de tan solo el 0,66%, ya que el pasado miércoles 12 de noviembre el gramo de oro se vendía a 114,27 euros (la diferencia respecto a la semana pasada es solamente de 0,76 euros). Hay que tener en cuenta que este precio se actualiza en directo a diario y lo publica el portal internacional especializado Exchange-Rates.
En los últimos años, el interés por saber cómo evoluciona este metal precioso ha ido creciendo, siendo uno de los activos financieros más seguros por su capacidad para conservar el valor a lo largo del tiempo. Es precisamente por esto que en etapas de inflación o de inestabilidad económica global, como ocurre ahora, el oro resurge como una de las opciones favoritas para numerosos inversores, que lo emplean como refugio para proteger su capital.
El precio del oro hoy por gramo, onza y kilogramo
El valor de este metal precioso no para de cambiar en el mercado financiero por día y por horas, con una importante influencia de lo que ocurre en la economía mundial. Este miércoles, 19 de noviembre de 2025, estos son los registros que ha alcanzado el precio del oro a primera hora de la mañana (antes de las 09:00 horas):
- Precio del oro de 24 quilates por gramo: 113,51, con una subida de 0,49928 euros respecto al día anterior.
- Precio del oro de 24 quilates por onza: 3.530,67, con una subida de 15,5294 euros respecto al día anterior
- Precio del oro de 24 quilates por kilogramo: 113.514, con una subida de 499,28 euros respecto al día anterior.
De ese modo, pese a la leve bajada respecto hace una semana, el oro sube en comparación con la jornada anterior. A lo largo de 2025, ha seguido una tendencia al alza con varios récords históricos.
La evolución del oro en 2025
Durante el primer semestre de 2025, el precio del oro experimentó una subida significativa impulsada por varios factores simultáneos: el debilitamiento del dólar estadounidense, los tipos de interés que se mantuvieron relativamente estables y un entorno geoeconómico lleno de incertidumbres. Todo ello, principalmente, incrementó la demanda del oro como activo de refugio. Adicionalmente, la acumulación de reservas por parte de los bancos centrales reforzó este comportamiento alcista.
De cara a la segunda mitad del año, las previsiones fueron algo más moderadas y dependientes del escenario macroeconómico. Según World Gold Council, si la economía global sigue en parámetros relativamente normales, el oro podría protagonizar un posible alza moderada del 0% a 5% adicional hasta fin de año. Ahora, este porcentaje se vería aumentado en caso de que empeoraran las condiciones financieras, de presiones inflacionistas o se produjeran mayores tensiones geopolíticas renovadas, pudiendo moverse entonces entre el 10% y 15% más.
En cuanto a los factores estructurales a tener en cuenta, destacan la persistente inflación (aunque algo moderada respecto a los picos postpandemia), las políticas monetarias de los bancos centrales (como la Federal Reserve o el European Central Bank), y el papel cada vez mayor del oro en las estrategias de diversificación de reservas.
Los analistas coinciden en que el nivel mínimo para el oro se encuentra más alto que en años previos, lo que convierte a este metal precioso en un componente clave para carteras que buscan protección ante volatilidad.

