El precio de los carburantes poco a poco sigue encareciéndose. Desde que empezó 2024 y sobre todo en las seis últimas semanas, los precios de los combustibles se han encarecido casi un 5%.
Solo en esta semana, el precio medio del litro de gasolina ha subido un 0,44%, llegando a los 1,605 euros, su nivel más alto desde mediados de noviembre. Por otro lado, el precio medio del litro de diésel ha alcanzado los 1,561 euros, un 0,19% más que la semana anterior, también marcando máximos desde mediados de noviembre, según los datos provienen del Boletín Petrolero de la Unión Europea.
A principios de 2024, tanto la gasolina como el diésel experimentaron sus primeros aumentos en tres meses, después de una serie de descensos desde finales de septiembre. Estos descensos llevaron a los precios a mínimos anuales al final del año pasado, con una disminución de casi el 15% para la gasolina y más del 13% para el diésel.
Esta semana, los precios del litro de gasolina y diésel se mantienen por encima de los niveles previos al inicio de la invasión rusa de Ucrania el 24 de febrero de 2022, cuando estaban en 1,592 euros y 1,479 euros por litro, respectivamente.
No obstante, tanto la gasolina como el diésel siguen estando muy por debajo de los máximos alcanzados en el verano de 2022, en julio. En aquel momento, la gasolina llegó a los 2,141 euros por litro y el diésel a los 2,1 euros por litro.
A día de hoy, llenar un depósito medio de 55 litros de gasolina cuesta unos 88,27 euros, siendo 1,49 euros más barato que en el mismo período del año pasado, cuando ascendía a los 89,76 euros y no existía el descuento de 20 céntimos por litro que estuvo en vigor durante gran parte de 2022. Por otro lado, para los vehículos diésel, llenar un depósito medio de 55 litros supone un gasto de 85,85 euros, siendo 1,54 euros más baratos que en el mismo período de 2023, cuando el precio era de 87,39 euros.
El precio de los carburantes está depende de diversos factores, como su cotización específica (independiente de la del petróleo), la evolución del crudo, los impuestos, el coste de la materia prima y la logística, así como los márgenes brutos. Además, la variación en la cotización del crudo no se refleja inmediatamente en los precios de los carburantes, sino que existe un cierto desfase temporal.
A pesar de los aumentos, el precio de la gasolina sin plomo de 95 se mantiene por debajo de la media de la Unión Europea, que es de 1,734 euros por litro, así como de la eurozona, con un precio medio de 1,783 euros. En cuanto al diésel, su precio en España también es inferior al promedio de la UE, que es de 1,702 euros, y de la zona euro, donde alcanza los 1,733 euros.
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