El objetivo de proteger la salud de los menores se ha convertido en el principal argumento para impulsar la reforma de la ley del tabaco -o antitabaco-. Una modificación que busca endurecer las restricciones actuales y adaptarlas a nuevas formas de consumo como los vapeadores.
Eso es al menos lo que dice el Ministerio de Sanidad de Mónica García, para justificar dos medidas novedosas incluidas en el anteproyecto de ley que modifica la norma nacida en 2005. La primera, más allá de reforzar la prohibición de fumar al aire libre en espacios como terrazas de bares o parques, es la extensión de la restricción a los menores.
La ley antitabaco iguala los ‘vapers’ con los cigarrillos y también los prohíbe
Como ya ocurre con el alcohol, no podrán consumir tabaco ni productos relacionados. Hasta ahora la ley solo perseguía su venta, pero con el cambio serán los padres o tutores quienes asuman la sanción en caso de incumplimiento, una multa que alcanza los 100 euros.
La segunda, que esta prohibición se extenderá a los cigarrillos electrónicos, los ‘vapers’. La norma impondrá las mismas restricciones que tendrá el tabaco, que también se han ampliado en este anteproyecto, a estos productos. Tan solo las bolsas de nicotina se librarán de estas imposiciones.
Y aquí es donde la nueva ley antitabaco hará porque se impongan sanciones económicas cuantiosas a quienes no cumplan la norma. Las multas, según ha apuntado la ministra de Sanidad, serán de hasta 600.000 euros, estipuladas como delitos muy graves. Aún así, se establece un periodo transitorio de 12 meses para permitir a los fabricantes adaptar sus productos al nuevo marco legal, así como para permitir el agotamiento de existencias de ‘vapers’ de un solo uso.
La reforma de la ley del tabaco multará con 100 euros a los padres de los menores que consuman vapeadores o tabaco convencional
Unos vapeadores que son los más usados por los menores, por su precio, su diseño y su facilidad de compra. Según investigaciones como la del ESTUDES 2023, el porcentaje de adolescentes que ha probado alguna vez este tipo de productos es del 54,6%.
Para ello, se actualizará el régimen sancionador por saltarse la normativa y los lugares donde no se permitirá el consumo de estos productos. Así, se prohibiría el humo en espacios como instalaciones deportivas o culturales, parques infantiles, paradas de transporte, marquesinas, andenes, vehículos comerciales, centros educativos y terrazas de bares o recintos donde se lleven a cabo espectáculos públicos.
Entre las medidas presentadas, la que más debate ha generado es la que afecta directamente a las familias. El nuevo texto legal no solo mantiene la prohibición de vender tabaco o dispositivos electrónicos a menores, sino que también penaliza su consumo. Así, si un joven menor de 18 años es sorprendido fumando o usando vapeadores, se impondrá una sanción de 100 euros que recaerá en sus padres o tutores. Si se repite, la multa podrá ir de los 100 a los 600 euros.
Como tal, estas multas forman parte de las sanciones leves, que van desde los 100 hasta los 600 euros. Aquí se encuentran acciones como la venta o comercialización de estos productos a menores, pero también el no informar en la entrada de los establecimientos de la prohibición de fumar, entre otras.
Se busca reducir el consumo de tabaco entre los jóvenes para que en 2040 haya una generación libre de humo
La intención principal de esta ley no es sancionar, sino proteger a la infancia y a la adolescencia frente al tabaquismo. Con ello, se espera reducir el consumo entre los jóvenes para llegar a 2040 con una generación libre de tabaco.
También se prohibirá toda forma de publicidad, promoción y patrocinio, indirecta o directa, también en formatos digitales, de este tipo de cigarrillos. Esto afectará a festivales y eventos que vendían vapeadores, y también a influencers y creadores de contenido que promuevan el vapeo.
Sanidad también quiere incluir en la medida el empaquetado genérico, una serie de envoltorios estándar y poco llamativos, con la misma tipografía, que reduciría el atractivo de las cajetillas de tabaco. España se sumaría así a una medida que ya está en marcha en más de 20 países.
