Existen una serie de motivos por lo que un conductor puede llegar a perder, directamente, el carnet de conducir. La Dirección General de Tráfico (DGT) aclara que existen hasta 6 sanciones que son consideradas como “muy graves” y que supondrán la pérdida total de puntos y, por lo tanto, la retirada de la licencia para poder conducir, algo que hay que tener en cuenta para evitar cometerlas durante la Navidad.
Hay que tener en cuenta se todas las infracciones que se van a explicar a continuación son aquellas que, aunque se tengan todos los puntos de carnet, supondrán la retirada inmediata. Esto hace que si una persona se ve implicada en una de estas sabe que los agentes de la Guardia Civil de Tráfico tienen la potestad para poder quitar el permiso de conducción y, además, imponer una sanción que podría ser tanto económica como de prisión.
¿Qué formas hay de perder el carnet de conducir?
Según se indica desde la Dirección General de Tráfico hay hasta 6 motivos por los que un conductor puede perder el carnet de conducir de manera inmediata. Esto se llevará a cabo independientemente de los puntos que tenga en el permiso, ya que los pierde todos automáticamente y los agentes de seguridad le retirarán el carnet una vez pongan la sanción. Pero, ¿cuáles son estas causas que inhabilitan a una persona de conducir? Hay que prestar una atención especial para no cometer ninguna.
Conducir bajo los efectos del alcohol o drogas
El primero de los motivos es conducir bajo los efectos del alcohol, aunque no en todos los casos supone una retirada inmediata del carnet de conducir, sino que hay que superar unos límites para que esto ocurra. Desde la DGT se ha recordado que si el conductor supera la tasa de 0,60 miligramos por litro en aire perderá el permiso directamente. Además, no solo lo perderá, sino que puede estar sin él desde 1 a 4 años, llegando incluso a estar penado con cárcel que irá desde los 2 a los 6 meses de prisión.
Exceso de velocidad
También es posible perder el carnet si se pilla a un conductor superando la velocidad límite establecida por la DGT. Desde la administración de tráfico se ha aclarado que esto ocurrirá siempre y cuando se den dos hechos distintos, estableciendo un límite u otro en función del tipo de carretera en la que se haya cometido la infracción. Un conductor perderá el carnet, de 1 a 4 años, si:
- Supera en 60 km/h la velocidad permitida en vía urbana.
- Supera en 80 km/h la velocidad límite en vía interurbana.
Conducir de forma temeraria
En tercer lugar también es posible perder el permiso si se conduce de forma temeraria, poniendo en peligro la vida de las demás personas que se encuentran caminando o en otros vehículos. Desde la DGT se recuerda a los conductores que no son “Max Verstappen” en un circuito de Fórmula 1, por lo que conducir de una forma temeraria, poniendo en riesgo la vida de los demás, supondrá una retirada del carnet que irá desde 1 a 6 años.
No querer hacer la prueba de alcoholemia o detección de drogas
Por otro lado, en ocasiones los conductores se encuentran con un control de la Guardia Civil de Tráfico que está realizando controles de alcoholemia o detección de drogas. Y, si le toca a una persona, lo mejor es hacer la prueba, puesto que negarse a realizarla es motivo de retirada del carnet desde 1 a 4 años. Pero no solo eso, sino que, además, también puede sancionarse con un ingreso en prisión que puede ir desde los 6 meses hasta 1 año.
Abandonar el lugar de un accidente cuando es el culpable
La penúltima manera de que los agentes de seguridad quiten el permiso de conducción es abandonar el lugar de un accidente de tráfico cuando se ha sido el culpable. Esto es lo mismo que la ‘omisión de socorro’ a las posibles víctimas del accidente, un hecho que está considerado como una infracción muy grave debido a que se atenta contra la vida de otra persona. En el caso de esto se diese, el conductor podrá perder el permiso desde 1 a los 4 años, siempre y cuando el accidente sea intencionado. Pero, si se trata de algo fortuito y sin intención, se quitará desde los 6 meses hasta los 2 años.
Cometer una infracción menor pero que cause una lesión o fallecimiento
Por último también hay que tener en cuenta que se puede dar una situación en la que se cometa una infracción menor, es decir, menos grave, pero con consecuencias muy graves, como es causar lesiones en la otra persona o incluso provocar la muerte. Estas son aquellas sanciones que se dan por ir mirando el móvil o no respetar las señales de tráfico como un Stop o saltarse un semáforo.
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